martes, noviembre 19, 2024
30.1 C
Asunción
InicioEditorialPlanes sociales en remojo

Planes sociales en remojo

Categoría

Fecha

Pongamos atención en lo que está haciendo el Gobierno chileno

La denominada “ola izquierdizante” que recorre América Latina podría cerrarse en octubre próximo con las elecciones presidenciales de Brasil y, eventualmente, sellarse con la reelección del actual gobierno en Argentina en diciembre de 2023. Si ello ocurriera, Ecuador y Uruguay serían los únicos países gobernados por partidos y coaliciones de moderada centro derecha. Nosotros, por otra parte, deberemos elegir nuestra ubicación en el mapa político en abril próximo, con un clima hasta ahora muy difícil de pronosticar, al menos hasta que la tormenta concertadora termine de asentarse y surjan liderazgos claros.

Dicho esto, debemos poner el foco en el modus operandi de los gobiernos de izquierda en cuanto a las asignaciones de planes sociales mediante transferencias directas. Chile y Argentina son ejemplos vívidos de cómo impactan estas prácticas.

Gabriel Boric, hombre de extracción de extrema izquierda, comenzó a tomar distancia de estas prácticas ni bien asumió la presidencia de Chile. Comenzó por poner en el Ministerio de Hacienda a Mario Marcel, ex presidente del Banco Central, formado en Cambridge y hombre de la centroizquierda que gobernó con los presidentes Ricardo Lagos y Michele Bachelet. El equipo a su mando deberá analizar los 92 programas de transferencias de dinero por sectores como la niñez, la adolescencia, los adultos mayores, las familias, gente en situación de calle, discapacitados e indígenas. Boric sentenció: “No podemos esperar que las soluciones a los problemas estructurales de la desigualdad de la sociedad chilena se solucionen con transferencias directas, porque eso es pan para hoy y hambre para mañana”. Resumen: Chile analiza hoy cómo alivianar la carga presupestaria de un gasto que no contribuye a remediar la pobreza.

En Argentina, en cambio, sucede todo lo contrario. El anómalo gobierno de los Fernández&Fernández enviará al Congreso un proyecto de ley para crear el salario universal básico equiparable al salario mínimo vigente, unos US$ 390 al cambio oficial. Lo cobrarían 7,5 millones de personas, sin contraprestación alguna. Eso equivaldría a darle al PIB 2022 una dentellada del 1,6%.

Afectos como somos a proponer copias acríticas, ojalá el modelo que se tome sea el de Chile a la hora de revisar los planes sociales para despojarlos de la cochambre politiquera.

Argentina es receta para el desastre.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.

El llanto y lágrimas.

Sanitarios y su trascendencia

Gastos y prioridades

19-11-24