Navidad y año nuevo casi tocan las puertas. Paraguay está a punto de despedir un difícil año, donde las familias han hecho muchos sacrificios desde el punto de vista económico y espiritual. Cada vez son más los casos que surgen en el país y, entre otras cosas, la falta de legitimidad de las autoridades sanitarias ha hecho que la ciudadanía se relaje y exista una rebelión contra las medidas impuestas.
Asunción y Central estarán en la mira de los controles los días siguientes, ya que se encuentran en un momento delicado, por eso se solicita mantener los cuidados que ya todos conocen, el uso de mascarilla, distanciamiento físico y lavado frecuente de manos.
“Las decisiones son difíciles cuando tenemos delante a gente que clama por trabajar. Sabemos que estas restricciones van en contramano de lo que ellos pretenden, no es fácil, nuestra economía no es tan fuerte como la europea y podemos tener restricciones en el país y toda la intención, pero si no hay control, tampoco se van a cumplir”, acotó Hernán Martínez, director de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud.
El especialista recordó que esta es una época que implica un gran esfuerzo por parte de todos. Las reuniones familiares están permitidas hasta 12 personas, en lo posible con el núcleo familiar con el cual las personas están todos los días.
Dijo que el tema de los viajes ya está aclarado, pues no hay restricciones, pero lo ideal sería que por este año se evite viajar para no estar llevando el virus a los parientes.
Resaltó que el encuentro hasta 100 personas está permitido en un local cerrado con distanciamiento de dos metros y 150 personas en un local al aire libre, pero no está permitido el baile.
El horario de circulación es de 23:59 a 05:00, y los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero hasta la 01:00 horas, para poder pasar la medianoche, felicitarse y después poder trasladarse. Los balnearios deben permanecer cerrados y no se realizarán deportes colectivos más allá de lo estipulado.
“Estamos aguantando, ya que los dos hospitales de referencia siguen dando respuestas por más de que estén al tope. El Hospital Nacional amaneció con todas las camas ocupadas, liberan 4 o 5 camas y luego tenemos la posibilidad de seguir ingresando pacientes, lo mismo pasa con el Ineram. Seguimos trasladando pacientes, por ejemplo, el caso de un chico de Itapúa que tenía un problema de la sangre, estaba con Covid y necesitaba un tratamiento especializado, por eso fue llevado al Hospital Nacional”.
Asimismo, señaló que las personas siguen sin usar tapabocas y siguen aglomerandose, siendo esto motivo de extrema preocupación. “Eso se va a traducir en la primera quincena de enero, no queremos que haya un pico de ocupación de camas ni en terapia intensiva, ni en sala común, y la única manera de evitar esto es cumpliendo las medidas sanitarias”, explicó.
Finalmente, pidió hacer una navidad y un año nuevo íntimos para no lamentar ausencias en enero. “Son muy sencillas las medidas sanitarias, sabemos que es un mensaje cansino, pero es lo que tenemos a mano y lo que hemos visto que en el mundo entero funciona”, concluyó el profesional.
