Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Esta es una dura prueba para el carácter de los paraguayos y la capacidad de nuestras organizaciones públicas y privadas para enfrentar esta pandemia global de la que no tenemos memoria.
Es evidentemente una muestra también de capacidad, de autocontrol y de preservación de lo colectivo, de importarnos la vida del otro, refugiándonos en nuestras casas y evitar la propagación del virus.
La otra cuestión es que va a probar en serio la capacidad que tiene el estado paraguayo para hacer frente a cosas complejas, el ingreso de las personas en la frontera, el control en las calles por parte de la policía y los militares, la administración de los recursos, en el Ministerio de Hacienda, y de toda las reparticiones públicas que nos cuesta mucho dinero y que ahora tendrán que demostrar cuan eficaces son a la hora de gestionar aquello que es del interés de todos.
Esto nos va a exhibir y nos va a proyectar cómo somos y cómo pretendemos ser como sociedad en un tiempo único en nuestra vida cívica y global para entender fenómenos complejos que requieren un gran trabajo de solidaridad y no de segregación, de compromiso, no de egoísmo. Es el tiempo de comenzar a perfilar un nuevo tiempo para el Paraguay y para el mundo.