Hoy se llevarán a cabo en la capital francesa los primeros desfiles de alta costura en vivo desde que inició la pandemia.
Elda Cantú de The New York Times escribió que aunque la industria de la moda —y los miles de millones de dólares que representa— vive de los cambios y la reinvención, hay una transformación más profunda en curso. La tiranía de vestir siempre a la moda es “el último aliento de un viejo sistema que se está desvaneciendo en la irrelevancia”, opina la periodista de moda, Isabel Slone.
La tragedia y el aislamiento del último año nos enseñaron que podemos sobrevivir sin renovar obsesivamente el guardarropa. Lo saben muchísimos oficinistas que siguieron trabajando -con mayor productividad incluso— descalzos y en calzoncillos.
“Sin la presión de tener a nuestros pares como público, vestirse se ha convertido en algo que hacemos por diversión, o que quizás no hacemos”, señaló Slone.
Pero debajo de las apariencias y de la búsqueda de comodidad y expresión, los cambios en el mundo de la moda son estructurales y, también, de índole política.
CAMBIOS
Victoria’s Secret despidió a sus famosos ángeles en lencería y ha reclutado mujeres más a tono con la cultura actual, en un intento de apelar a un modelo de feminidad y seducción incluyente. En la televisión y las portadas de revista, como en las calles, los vestidos para hombres causan furor y desafían los estereotipos.
La crítica de moda, Vanessa Friedman, observa que en la primera fila de los desfiles no estarán las legendarias editoras de revistas como Vogue, que dictaban lo que íbamos a vestir la siguiente temporada. Los nuevos rostros al frente de las publicaciones de moda son más jóvenes y diversos.
Según Friedman, “representan un desplazamiento de poder cultural que podría moldear mucho más que la moda; un mundo donde lo aspiracional no es una fantasía exclusiva e inalcanzable ni una dictadura con los mismos nombres y las mismas medidas de siempre”.
Pero ojo, concluyó que eso no significa que el consumismo y la excentricidad desaparezcan. Por dar un ejemplo, después del auge de los zapatos Crocs en la pandemia, hay un repunte en el calzado de tacón para mujeres.