Nuevas adicciones

Un vicio es una práctica, comportamiento, hábito o elemento generalmente considerado moralmente incorrecto en la sociedad correspondiente. En un uso más general, el vicio puede referirse a una falta, un rasgo negativo de carácter, un defecto, una enfermedad o un hábito malo o insalubre. Conocemos algunos cómo el cigarrillo, alcohol, narcóticos o alimentos no tan sanos. Ahora una generación establece un nuevo tipo de adicción en el valle del silicio, California que se trata de 92 horas de trabajo. 

Los jóvenes emprendedores de Silicon Valley han abandonado las fiestas con alcohol, lo han cambiado copas por jornadas de 92 horas y ocio centrados en lograr que sus startups les hagan millonarios.  El ejemplo que siguen es el de los grandes nombres como Mark Zuckerberg, Elon Musk, Sam Altman o Bryan Johnson, que priorizan sus proyectos empresariales por delante de su propia vida social. 

Se hacen la pregunta; ¿Por qué ir a un bar si puedo estar creando una compañía?» y frente a una pantalla, conectados a la red concentran sus energías en la empresa de reciente creación o startup. Por ejemplo Marty Kausas, de 28 años y fundador de la startup Pylon, comentó en una publicación de LinkedIn que encadenó varias semanas seguidas de 92 horas de trabajo y que canceló sus vacaciones porque el estrés del trabajo le impedían tomarse unos días para descansar. Volviéndose en un trabajólico/workaholic  o persona con obsesión y compulsión laboral.

Cambio de modelo de vida

 Viviendo en aislamiento y con descuido personal y con una necesidad de control y reconocimiento. Muchos pueden decir; “lo único que hace es trabajar, eso no lo  va a perjudicar, más es conocido que usar toda nuestra energía en cualquier responsabilidad puede producir;

• Agotamiento físico y mental (Burnout): Es una de las consecuencias más comunes. La persona llega a un estado de agotamiento severo que altera su personalidad y su capacidad de funcionamiento.
• Trastornos de ansiedad y depresión: El estrés constante, la incapacidad para desconectar y el miedo al fracaso profesional contribuyen al desarrollo de ansiedad, ataques de pánico y cuadros depresivos.
• Problemas del sueño: Dificultad para conciliar el sueño (insomnio) o mala calidad del descanso, ya que la mente sigue pensando en el trabajo incluso de noche.
• Problemas cardiovasculares: El estrés crónico y los altos niveles de adrenalina aumentan el riesgo de hipertensión, trastornos cardíacos y otros problemas vasculares.
• Problemas gastrointestinales: Como gastritis y úlceras, debido a la tensión constante.
• Debilitamiento del sistema inmunológico: El estrés mantenido hace que la persona sea más vulnerable a enfermedades e infecciones.
• Consumo de sustancias: En un intento por superar el cansancio o manejar la ansiedad, algunos trabajólicos recurren al consumo de sustancias (estimulantes o ansiolíticos), generando adicciones secundarias.

Incluso todo eso  pueden presentar un deterioro de las relaciones personales y sociales y pueden impactar  en el desempeño laboral (a largo plazo), cómo presentar un bajo rendimiento a medio/largo plazo, el aumento de la conflictividad laboral, realización de tareas innecesarias, presentar un trabajo de mala calidad porque no fue hecho descansado, concentrado o con el humor y espíritu adecuados para trabajar bien. Marty Kausas resaltó que; «Nuestra motivación para iniciar una empresa fue la diversión y la aventura. Lo que es divertido para nosotros es bastante diferente de lo que es divertido para los demás». Estas personas forman parte del grupo denominado; La generación Z «tech» de Silicon Valley