Estamos terminando el segundo año de la pandemia. Noviembre es el undécimo y penúltimo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 30 días. Su nombre deriva de novem (‘nueve’ en latín), por haber sido el noveno mes del calendario romano. Empieza con no, afirmando, aseverando, dando firmeza a algo sino negando, oponiéndose, rechazando, oponiéndose a un tema, se abre para el mundo cómo los previos días al último mes del año.
Un mes corto ha empezado, lo que no significa que nuestros proyectos o expectativas de los hechos se asemejen a la cantidad de días que tiene el mes número once. Lo que queda es continuar trabajando con ideas y perspectivas de un mes con 31 días.
Aunque debemos ser dueños de nuestro “no” y entender que la realidad y el poder en las decisiones están en decir “no” a algo o alguien que nos puede dañar marca una frontera entre lo bueno o malo.
Cerca de diciembre y con ello la Navidad para recordar y festejar el nacimiento del Niño Dios. Fecha que debe servir más que para dar y recibir regalos para dialogar y reflexionar sobre lo bueno y malo que nos ha pasado y hemos hecho en el año cómo también cuales son o serían nuestros planes para el 2022. Noviembre puede ser un buen comienzo para dicha tarea.
Compromisos renovados
El fin de año está a la vuelta de la esquina acompañado de la natalicio del mensajero de paz y buenas nuevas para el mundo que sigue esperando que actuemos bien no solo en el penúltimo mes del año sino durante los 12 meses y sus treinta y tantos días. Haciendo destacar la excelente actividad que nos toque realizar. Hacer bien las cosas en tiempo y en modo debe ser una de las conclusiones independiente del mes que nos toca vivir.
Afirmar o negar una oferta forma parte de nuestra habitual existencia cómo el respirar o alimentarnos. El decir no a un ofrecimiento no debe ser tomado cómo una postura antipática sino solo una postura negativa para recibir o hacer algo que uno no está de acuerdo por razones particulares o colectivas que hacen que tengamos o hagamos esa respuesta a algo presentado. Ser dueños de nuestro no es fundamental.
No está bien el continuar malos hábitos del undécimo mes en este que empezó hace una semana, si no utilizar el f próximo fin del mes para evaluar lo malo y bueno que hemos hecho, recibido o dado para cambiar o continuar lo vivido.
Tiempo de evaluación, de análisis y de preparación. Asumir nuestro no y hacer la tarea de la mejor forma posible.
