La canciller alemana, Angela Merkel, descartó los planes de un confinamiento de cinco días en Pascua en medio de intensas críticas, en lo que sería el último revés en el combate contra la pandemia de Alemania.
Merkel retiró la propuesta en una videoconferencia organizada apresuradamente con los jefes de los 16 estados de Alemania, según una persona familiarizada con las discusiones.
La reunión se produjo tras maratónicas conversaciones a principios de esta semana que no arrojaron nuevas políticas para contener la enfermedad, en momentos en que una tercera ola de contagios golpea a la mayor economía de Europa.
El confinamiento de Semana Santa fue la única iniciativa nueva después de más de 11 horas de tensas discusiones entre Merkel y los líderes estatales que concluyeron el martes temprano, pero la propuesta provocó críticas generalizadas, tomó a los funcionarios por sorpresa y creó confusión sobre su implementación.