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Menos gente, un problema

Para algunos el tener a muchas personas en un lugar crea conflictos, otras evaluaciones ven el descenso demográfico cómo una dificultad el descenso del número de una población en un lugar específico.

El espacio identificado cómo el que se encuentra descendiendo su población es China, su población se está reduciendo de manera constante. Este cambio trascendental pronto dejará a la India como el país más poblado del mundo y generará una reacción en cadena de consecuencias, tanto a nivel nacional como mundial.

El cambio demográfico  pone a China en la misma trayectoria de envejecimiento y reducción poblacional que muchos de sus vecinos en Asia.

China es uno de los países que desde hace tiempo ha estado entre los países más poblados del mundo, ahora tiene 1.412 millones de habitantes.

Lo que preocupa es que la reducción de la fuerza laboral de China podría obstaculizar la economía global, siendo China uno de los lugares donde se da una importante producción del consumo global. Ahora así cómo desciende la población del país productor significa que deberíamos reducir nuestro consumo o el deseo de seguir teniendo cosas.

Años de productividad

Durante años, la enorme población china en edad laboral impulsó el motor económico mundial, suministrando los trabajadores de las fábricas cuya mano de obra barata producía bienes que se exportaban a todo el mundo.

Uno que tendría una realidad distinta en su presente y/o futuro por lo que significaría también a su vez tener menos productos porque la población se encuentra ahora acortandose que a su vez puede significar que el sello “made in China” esté en sus principios de extinción.

A su vez quizá este ejemplo sea el adoptado por muchos países del planeta no tanto para incidir en su democracia sino más en la calidad de vida de los habitantes que reducirían su preocupación y estrés que producen la atención de otras personas en la familia, empresas, colegios o cualquier lugar o institución que reuna a muchas personas en un lugar.

Uno de los efectos más negativos del descenso de la población continuada es la despoblación, fenómeno extremo que desequilibra los territorios social y económicamente. Y en este caso no se trata solo de China sino hasta del mundo que quizá se acostumbró a depender de un grupo de personas para poder vestir ropa o utilizar accesorios hechos en el país asiatico que enfrenta varios desafíos en esta condición identificada ahora.

Uno de ellos es el que deberá enfrentar el mercado inmobiliario, menos personas, menos necesidad de espacio, comida y todo lo que puede dar uso el ser humano dando sentido a la producción de lo que se pueda venderse. A  su vez da sentido a la misma economía, que a su vez puede verse afectada en el gigante que representa China cómo productor de bienes americanos o de cualquier país emprendedor que vea seguro invertir en China.

Con menos gente en casa deberá ver cómo reemplazar su mano de obra que sugiere quizá robotizar lo realizado por la mano de obra humana. Una tendencia ya adoptada por varias industrias que optan por este sistema que les ahorra en los habituales problemas que trae el ser humano.

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