Sin dudas, todos sabemos que Asunción tiene problemas estructurales que, desde hace mucho tiempo, degradan la calidad de vida de los que vivimos y trabajamos en la capital de la República del Paraguay.
En ese sentido, siempre resulta más fácil quejarnos de la falta de recursos económicos para poder resolver los problemas del día a día, para poder resolver los problemas del mantenimiento de las calles, del tránsito, de la recolección de basura, de la limpieza de las calles, del mantenimiento de las plazas, entre otros problemas.
Sin embargo, por un lado, Asunción deja escapar recursos por la gran carga burocrática que afecta a los contribuyentes al momento de obtener sus registros, o de pagar la patente municipal de su vehículo, de su auto o de su moto.
¿Qué pasaría si Asunción fuese menos burocrática y más eficiente? Si disminuyese la burocracia, ¿podría ser un incentivo para que una mayor cantidad de asuncenos prefiera pagar su patente vehicular y obtener su registro en el municipio que le corresponde? Acaso, ¿no generaría eso mayor cantidad de ingresos y mayor cantidad de tributos?
Por otro lado, si bien la congestión del tránsito pasa por una cuestión de organización de la propia policía municipal, también pasa por la organización del proceso de mantenimiento de calles ¿Cómo puede ser que todavía no hayamos logrado que, así como ocurre en otras ciudades del mundo, también en Asunción los mantenimientos de las calles se hagan en horario nocturno, en un horario de menor tránsito? ¿Cómo puede ser que en plena hora pico, estemos haciendo mantenimiento de avenidas principales como Mariscal López, España o República Argentina?
Y finalmente, si bien necesitamos generar mayor cantidad de recursos económicos para la Municipalidad de Asunción, no podemos ser tan brutos y permitir que la burocracia municipal obligue a los valientes bomberos voluntarios a pagar una tasa para poder festejar su día y realizar actividades como su desfile conmemorativo, un espacio de reconocimiento donde reciben los aplausos y agradecimiento de la ciudadanía por el noble trabajo que realizan.
Estos son ejemplos concretos de que necesitamos mejorar los criterios de gestión.
Necesitamos menos burocracia y más eficiencia.