Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Una de las cuestiones que el Paraguay debería insistir es hacer que el cemento sea un producto más utilizado en la pavimentación de nuestras calles, avenidas y rutas. El Paraguay tiene la cuenca cementera más grande del mundo y, sin embargo, tenemos dificultades de explotación del mismo porque no tenemos capacidad gerencial, ni en el sector público, ni en el privado.
Paraguay está importando cemento de varios países del mundo en este momento, incluida la India. ¿Usted se imagina traer cemento de tan lejano lugar? Bueno, el Paraguay tiene abundante materia prima, pero no tiene capacidad para poder procesar dicha materia prima y convertirlo en un recurso central para el despliegue de toda su capacidad económica en nuestras rutas y construcciones.
Estas últimas construcciones se han parado por falta de insumos y los costos de la bolsa de 50 kilos también han subido, todo porque hay especulación, ineficacia, incompetencia, incluso hasta las aguas del río Paraguay juegan en contra del valor de este producto, pero si el Paraguay tiene la cuenca cementera más grande del mundo, y siendo esto un recurso estratégico y de alto valor, ¿cómo es que seguimos teniendo estas miserables condiciones en el país?
Es hora de cambiar esta terrible ecuación que nos empobrece, haciendo que importemos un derivado del petróleo que no producimos en el país, mientras tenemos en abundancia cemento para toda dicha actividad.