A esta altura nadie duda que Mario Abdo Benítez (h) es el peor presidente desde la caída de Stroessner, ya que su eventual competidor, Luis Ángel González Macchi al menos le caía en gracia a parte de la población, mientras que la antipatía e impopularidad del actual presidente superó todas las expectativas.
Tan “Desastre ko Marito” que desde que su principal adversario político “le salvó” de una inminente destitución, no sólo no ha sabido reconfigurar su gobierno, sino que ha caminado errante de tropiezo en tropiezo dejando una estela de excrementos a su paso y abandonando al Paraguay a su suerte.
Ocurre que Marito ya no es el presidente de la República sino un simple fantoche, un zombie, un muerto político sentado en el Palacio de López que no gobierna, pues carece de un soporte genuino, ya que salvo contadas excepciones, toda su fuerza política se postró a los pies de HC.
Para colmo de males, Marito se encuentra en un escenario todavía peor, pues para HC ha dejado de ser un rival, pasando a convertirse en un vulgar preso sambukú, en medio de otra disputa que HC tiene con Bolsonaro por Messer, verdadera moneda de cambio en todo este entuerto.
Pienso que HC ha ganado esta partida pues cuenta con las cartas necesarias para doblegar a Bolsonaro -hasta ahí te puedo decir- pero creo que una vez más ha cometido un grave error que tarde o temprano le costará caro: anteponer sus intereses personales a los de la Patria.
