El Dr. Benjamín Fernández Bogado y Juan Pablo Fernandez Bogado, representando a la organización del evento, directivos de la Fundación Libre y con el acompañamiento de los diarios 5días, El Independiente y el Think tank “Club de Ideas”, se hizo la apertura, el sábado 11 de enero, de la primera sesión, de las cuatro programadas, de Univerano en su Edición 2020. El tema escogido es el de ¨LOS RETOS DE LOS MUNICIPIOS¨, ante el escenario de las elecciones municipales 2020. El Dr. Fernández hizo referencia a que la participación informada de la ciudadanía, en foros como los de Univerano, la oferta electoral y la participación en las elecciones del presente año, representan al tipo de democracia más cercana posible, para una ciudadanía tan postergada, como es la paraguaya.
Desde el Club de Ideas, otro de los organizadores del evento, se expuso sobre una urbanización caótica y colapsada, que es, probablemente, el principal fenómeno de la sociedad paraguaya. Se desarrollaron los conceptos de algunos axiomas de las ciudades, anteponiendo entre ellos, al hecho de que el caos se instala en forma automática en los aglomerados urbanos. Asunción importa gente empobrecida y expulsa clase media. La ciudad representaba a la civilización de las amenazas de la vida salvaje del mundo rural. Sin embargo, hoy parece ser al revés, la ciudad representa a la violencia y al estrés y las zonas rurales podrían representar a regiones que, muchas veces, estarían proporcionándonos una mejor calidad de vida.
¨El miedo y la violencia en las ciudades¨
El psiquiatra José Arias comenzó contando que un Premio Nobel alemán que vino invitado por una universidad paraguaya, dijo, una vez al visitar la capital del Paraguay, lo siguiente: ¨está bien Asunción, parece Alemania hace 100 años¨. No lo dijo con mala intención. La ciudad expresa la violencia y al estrés que representan al miedo de una manera extraordinaria; y expresa la falta de compromiso de los que vivimos en Asunción y en las demás ciudades aledañas. El entorno urbano nunca fue tan urbano, alrededor de Asunción. El Paraguay adolece del pensamiento primitivo que espera soluciones mágicas. Es un país que se resiste a los cambios, es un tema psicológico. Puso como ejemplo el tema de la venta y consumo de alcohol, que produce violencia en las ciudades. Los paraguayos sólo quieren observar los fenómenos, pero no desean cambiar de dentro hacia afuera. Existen carencias en los mecanismos de control en el tema del alcohol y la política de tolerancia cero es un fracaso absoluto, dijo. Porque pareciera que sirve sólo para parar a la gente en lugares inadecuados para una recaudación paralela de los agentes policiales que controlan a los conductores que podrían estar alcoholizados.
¨El siglo XXI será el siglo de las ciudades¨
La ciudad inteligente es aquella donde el protagonista principal es el internet de las cosas., según explicó el Arq. Urbanista Thomas Otsuka. El siglo 19 ha sido el siglo de los imperios, donde la geografía mundial estaba bajo el comando de algunas naciones imperiales: casi toda América del sur en manos de España y Portugal. África estaba manejada por Francia e Inglaterra. Y así por delante. El siglo 20 fue el siglo de los países. El siglo 21 será el siglo de las ciudades. En todos los casos, eran y serán, imperios, países y, ahora, ciudades ¨inteligentes¨. Siempre había algún impulso tecnológico o alguna revolución industrial que impulsaba este tipo de sociedad que funcionaba, para bien o para mal, de modo ¨inteligente¨, conforme a sus objetivos. Desde una perspectiva histórica, el hombre desde hace 10 millones de años era un ser nómada. Luego pasaron 10 mil años, a los 10 millones de años, que la humanidad se convirtió en agrícola, con la revolución de las plantaciones, el manejo de las estaciones y del arado, etcétera. Sólo hace 150 años es que el hombre es un ser eminentemente urbano. Casi nada en la historia de la humanidad. El 3 % de la superficie de la tierra alberga a ciudades. Pero el 85 % de la población de Sudamérica pasó a ser urbana en los años 70s del siglo 20. El 3 % de la superficie del planeta, zonas urbanas, produce 80 % de los gases de efecto invernadero y consume el 75 % de toda la energía que se produce en toda la tierra. Aproximadamente 2/3 del PIB del mundo se produce en las ciudades y 85 % de las innovaciones del mundo se produce en zonas urbanas. Las ciudades producen problemas, pero también las soluciones. Una ciudad inteligente, en síntesis, es una ciudad que utiliza recursos digitalizados, entre ellos, el internet de las cosas, en áreas de infraestructura y servicios urbanos. Es inteligente, la ciudad, si observa buenos principios de sostenibilidad económica, medioambiental y social. Todo en función a la calidad de vida. Dependiendo de la generación que viva mayoritariamente en ciudades, calidad de vida como concepto, cambia. Ejemplo, la generación Z, menores de 20 años, no tiene como prioridad el auto para su movilidad. Su calidad de vida depende de la conectividad, no la movilidad en dos o cuatro ruedas. La digitalización democratiza los recursos y la cultura. Para la nueva ciudad inteligente el acceso es más importante que la posesión, de las cosas. Es más importante acceder a un departamento por AirBnB antes que comprar un inmueble por medio de la deuda. Finalmente, una buena noticia, el Sr. Thomas está trabajando en Valenzuela para convertirla en la primera ciudad inteligente del Paraguay, con una pequeña inversión que utilizará internet de las cosas. A esperar.
¡Es la gestión, estúpido!
El Arq. Gonzálo Garay subrayó que la ciudad es un fenómeno transdisciplinario que se puede ver desde diversas dimensiones. No sólo es un hecho físico. Es, además, un hecho político, un hecho social, un hecho medioambiental, y así por delante. Es la mezcla de todas estas dimensiones. Si uno dice URBIS, uno dice ciudad, lo que quiere decir el espacio geográfico; si uno dice CIVIS, uno está hablando de una ciudad, porque eso representa a la gente, a la ciudadanía; si uno dice POLIS, uno está definiendo a una ciudad, porque eso significa gobierno, el poder organizador de la ciudadanía sobre el territorio. Se refirió a los planes, como una cuestión indispensable para organizar la vida en las ciudades, pero advirtió que además de los planes y proyectos, lo más importante es el mecanismo de gestión, para poder ejecutar y llevar los planes a la realidad. Y dijo: he aquí la principal debilidad de la sociedad paraguaya. Hay planes, hay proyectos, pero no hay mecanismos de gestión que se encarguen de hallar los consensos entre los diversos intereses que están alrededor de los proyectos, para llevarlos a la realidad. Puso de ejemplo el Metrobus, que él considera un proyecto prioritario. La gente dice ¨no anda el proyecto Metrobus¨, y el gobierno paró una inversión, quizá la más importante del área metropolitana de Asunción. ¨No es que no ande el proyecto del Metrobus, lo que no anduvo es el mecanismo de gestión, el modelo de ejecución del mismo, de las obras que lo conforman¨. No se puede culpar al Metrobus de su pésima ejecución, que no consideró a los grupos de interés, a la gente. La POLIS no supo gerenciar un proyecto que debía trabajarse en conjunto con la CIVIS. Luego se refirió a la deuda infraestructural de lo que él denomina Gran Asunción, que según dijo, llega hasta Caacupé, por lo menos. Dijo que le debemos más de 4 mil millones de dólares a esta región, en redes de cloacas, plantas de tratamiento, gestión de residuos, redes de agua, movilidad, espacios públicos, entre otros. Dijo que hay planes, hasta sobreabundan. Se refirió al PEMA, plan estratégico metropolitano de Asunción, todavía actual, el ICES que quiere decir ¨iniciativa de ciudades emergentes y sostenibles¨, en cooperación del BID, que tiene el DIAGNÓSTICO completo de toda la región metropolitana de Asunción, en todas las dimensiones. Además está la AGENDA URBANA DEL GRAN ASUNCION, que toma todos los planes de sectoriales, movilidad, agua y saneamiento, etcétera, y propone un mecanismo de gestión metropolitano. A pesar de todo, nunca se logró un mecanismo de gestión que incluya a todos los actores sociales, económicos y políticos, para compatibilizar intereses y tener un gobierno de la región metropolitana donde vive casi el 50 % de la población paraguaya, que logre los consensos.
¨No temamos a la urbanización tardía¨
Por su parte el geógrafo Kevin Goetz propuso un panorama rápido de la tendencia de la urbanización en el Paraguay. La urbanización tardía en el Paraguay, que no tiene una cultura de sistemas, porque nunca tuvo un proceso de industrialización, sin revolución industrial, es singular, es única. Recién en los años 90s del siglo XX, la población urbana superó a la rural. La urbanización paraguaya no tiene por qué ser parecida a la Argentina o al Uruguay cuyas poblaciones se volvieron predominantemente urbanas, casi en la primera mitad del siglo pasado. No hay que glorificar la vida urbana, dijo, al final de cuentas, hoy hay procesos inversos, de migración de la ciudad hacia las villas rurales, buscando mejorar la calidad de vida. Y algo más, Kevin cree que los asentamientos que rodean a los aglomerados urbanos del Paraguay del siglo XXI ya no tienen sus orígenes en la repetida migración empobrecida desde el campo a la ciudad, sino que, sospecha, que la migración a los asentamientos es desde la ciudad formal hacia la ciudad informal de los asentamientos, de gente de clase media baja que pierde, por ejemplo, el trabajo y ya no puede pagar el alquiler, y se ve obligada a refugiarse en un asentamiento informal. Aquí se detuvo a criticar que en el Paraguay se hacen planes de políticas públicas ¨sin brújula¨, lamentando que no se tenga un censo demográfico y de viviendas al día, desde hace décadas, sin un catastro de ciudades debidamente actualizado. ¨Y lo poco que tenemos como datos no lo acompañamos de análisis serios¨. Nadie sabe cuántos somos, más o menos 7,5 millones de habitantes y se supone que en el 2030 no va variar mucho. Él estima, 8 millones de habitantes, no más. La explosión demográfica del Paraguay ya pasó. El crecimiento demográfico se va a ir desacelerándose, dijo. En el Paraguay el 62 % es urbana, en Uruguay más del 90 %. La urbanización es un proceso, pero no es un fin en sí mismo. No debemos querer llegar al 100 %. Ser urbano no es ser mejor. Nos guste o no vamos a convertirnos cada vez más en una sociedad urbana. Pero eso no es precisamente el desarrollo integral. El proceso urbano es un cambo social y cultural profundo que opera en nuestra sociedad. Pero, ojo, el Paraguay es un país eminentemente rural, culturalmente hablando. Eso no es algo malo. Paraguay tiene un retraso, no precisamente en el tema del desarrollo, sino que, en el tema de la urbanización, con tiempos diferentes. Lo que no debe ser un tema que genere temor. En Paraguay hay 250 y tantos municipios donde se cree que el centro urbano amanzanado es lo urbano. El resto, es todo rural. Y eso es verdad. La mayor parte de los kms cuadrados del Paraguay es territorio rural.
Univerano es un espacio para el debate y reflexión acerca de la realidad nacional en torno a lo político, social y económico en donde se abordarán los temas centrales que deberán ser parte de la agenda camino a las elecciones municipales de este año.
La Universidad en verano del ILAE continuará por los siguientes tres sábados con expositores reconocidos y atrayentes temas.
El próximo sábado nos acompañaran Pedro Ferreira, Claudia Crossa, Cinthia Yanes y Federico Alderete, hablando sobre el “Déficit” en los gobiernos locales en cuanto a infraestructuras, servicios básicos y Smart cities.
El Instituto Libre de Altos Estudios es un espacio único en el Paraguay para formarse, entretenerse y desconectarse de la ciudad, al aire libre rodeado de una exuberante naturaleza.
Juan Pablo Fernández Bogado, director del proyecto, afirmó que el objetivo es que los asistentes a los talleres, puedan llevar una experiencia placentera de aprender cosas en contacto con la naturaleza, que inspiren una visión más amplia de la realidad social. A demás hizo referencia que esta dinámica te permite interactuar de manera mucho más directa con los referentes, generándose así un retorno mucho más directo a las inquietudes de los participantes y también la creación de redes de contactos que sirvan para desarrollar iniciativas que ya salieron de ediciones anteriores y han servido para mejorar las condiciones de la ciudadanía en distintos puntos del país.
Las clases están abiertas a todo público. Para más información sobre los temas e inscripciones pueden escribir a ilaecordillera@ gmail.com o llamar al número (0983) 997-308.
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