Hay casos exitosos que se pueden imitar para el acceso al agua potable, sin embargo faltan recursos para que las familias indígenas puedan disponer del líquido vital y desde el Gobierno no hay ayuda.
La falta de agua en el Chaco paraguayo es una problemática que se arrastra desde siempre. Hasta la fecha no hay una solución concreta para que los más de 200.000 habitantes de la Región Occidental puedan acceder al líquido vital.
Durante el taller internacional sobre “Estrategias de Gestión del Agua frente al Cambio Climático en el Gran Chaco”, el experto en Hidrogeología, Daniel García, comentó que hay casos exitosos de industrias que aplican tecnología para acceder al agua, pero en este caso no hay apoyo del Gobierno. Por otra parte, alertó de que el escenario incluso podría encrudecerse a causa de la deforestación.
“Todas las tecnologías tienen sus costos y ese es un problema. De hecho cuando hay proyectos internacionales que tienen los recursos y se hacen trabajos y traen soluciones a la comunidad, pero no hay un acompañamiento del Gobierno y depende de los aportes internacionales”, expresó García.
En esa línea, dijo que cuando se habla del Chaco lo más común es que diga que el agua es salada, que no haya agua y que es una zona semidesértica. “El Chaco tiene agua, agua dulce por un lado y salada también, pero si faltan espacios para difundir todos los estudios que se han realizado mediante muchos proyectos internacionales y eso hace que no se pueda gestionar correctamente, porque no se puede gestionar algo que no se conoce”, remarcó en otro momento.
El experto relató que, con relación al cambio climático, las proyecciones que se manejan para el Gran Chaco es que las lluvias van a ir disminuyendo “y más que lo estamos acelerando con la deforestación no solo en el Chaco sino desde el Amazonas”, refirió.
Lamentó que no hayan normativas para hacer un control del uso de agua “porque se está empezando a aplicar riego a las plantaciones de soja, que salen de pozos de gran porte que tienen gran cantidad de agua y es evidente que a la larga va haber problemas”, argumentó.
El 22 de marzo se recordó el Día Mundial del Agua y nuevamente encontramos a Paraguay con los habituales problemas en cuanto al acceso, calidad en el servicio, contaminación y déficit en infraestructura sanitaria.
De acuerdo con los datos del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), en el país, cerca de 1.490.459 de paraguayos reciben agua sin ningún tipo de tratamiento.
Tal es así que recién el año pasado llegaron los primeros litros de agua potable desde la ciudad de Puerto Casado, Alto Paraguay, hasta la ciudad de Loma Plata, Boquerón, a través del acueducto construido por el MOPC.
Explicaron que el acueducto garantizará el acceso al agua potable de unas 100.000 personas, incluyendo 84 comunidades indígenas del Chaco central.
Según los datos que se manejan y expuestos por el propio ministro , Arnoldo Wines, Paraguay tiene un déficit total de unos US$ 6.000 millones en materia de accesos a agua potable y saneamiento.
