Comentario 3×3
Las cuestiones de carácter y de inversiones del Paraguay están muy asociadas a la cuestión de infraestructura física, las rutas, y éstas generalmente se diseñan y se realizan siempre en contra de los intereses de la gente en términos financieros.
Rutas que deberían costar 10 termina costando 20, y muchos de los constructores han creado lo que se denomina la rosca vialera o la mafia vialera, que es un grupo de empresas que ya tiene bien aceitado el procedimiento licitatorio con cualquiera administración del ministerio que se ponga enfrente y ya colocan los márgenes asignados para la corrupción dentro de los costos finales de la obra.
Hay mucha incapacidad también en el diseño de estos proyectos que se hace de ex-profeso de manera mala para favorecer las correcciones o las adendas que puedan ser incluidas dentro del contrato.
El Paraguay, así como requiere una mayor cantidad de rutas bien pavimentadas en tiempo y en modo, necesita mayores y mejores controles a la hora de asignar estos proyectos a nuestras empresas vialeras. De lo contrario, vamos a sentirnos orgullosos de que tenemos más y más rutas que duran menos tiempo y que cada vez cuestan más por la corrupción que llevan consigo su elaboración.