Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Como un importante avance en términos de transparencia desde hoy las declaraciones juradas de muchos de los funcionarios del Estado serán de libre acceso e información para la gente. Ha tardado mucho, la Constitución había garantizado el acceso a la información libre y abierta para todas en la Constitución de 1992 que cumplió 28 años el pasado día sábado y que tuvo que esperar 22 años para que una ley reglamentará el artículo 28 que hablara de ese propósito.
Desde la fecha de promulgación de la ley de transparencia, como también es conocida desde el 2014, se tuvo que esperar 6 años para que finalmente tras una batalla judicial se diera la posibilidad de acceder a una información valiosa que podría significar insumos centrales si existiera la voluntad de parte de las autoridades judiciales de investigar el incremento del patrimonio de personas que estuvieron en la función pública durante muchos años. Solo en el caso del vicepresidente Hugo Velázquez es posible comprobar, según las declaraciones publicadas por la Contraloría, desde el tiempo que ingresa como fiscal, que en 20 años aumentó su patrimonio más de 1.200 veces, Duarte Frutos aumentó 700 veces.
Evidentemente esto comprueba que el negocio es ser empleado del Estado y todo lo que supone, además del salario, el acceso a la corrupción que es tan rampante y grande en la estructura política del país, pero reitero, si esto no tiene la posibilidad que una fiscalía activa y del lado de la gente, que no es el caso de la fiscalía paraguaya, podemos terminar siendo abrumados por mucha información, pero sin ninguna voluntad de usarla para hacer lo que se deba hacer, justicia en el Paraguay, y para limpiar la pestilente cloaca del Estado paraguayo.