viernes, octubre 31

La nociva pornografía

La pornografía se define como la representación explícita de actos sexuales con el objetivo de provocar excitación sexual. Hay manifestaciones que se consideran pornográficas desde el Paleolítico, hace más de 30.000 años, entonces podríamos decir que es algo natural del ser humano cómo el estar vestidos, aunque la pornografía no presente personas vestidas sino desnudas. Hoy día con un internet abierto los menores están expuestos masivamente a contenido pornográfico. La pornografía es hoy la principal fuente de educación sexual para adolescentes que deben conocer el cuerpo humano, las funciones de los organos y cómo, porque y para que los debemos cuidar. 

Debemos tener en cuenta que cualquier cosa hecha en exceso trae consigo complicaciones, cómo el consumir mucha pornografía. Hasta donde alcanzan nuestros conocimientos en historia, la pornografía siempre ha existido y se ha transformado con la evolución de los medios de comunicación, hasta hoy día con lo que representa la red internacional o internet que tiene un contenido variado para informarse, conocer, aprender, comunicarse y entretenerse, que aunque sea divertido, no vivimos de ni por la diversión.

 Es una forma de hacer atractivo cualquier producto de cualquier industria que presente un alimento, bebida, vestimenta o herramienta tecnológica y demanda nuestra capacidad de aplicar filtros a promociones del mercadeo que apunta a atraer consumidores o público a una tienda o evento específico que exija pagar para entrar o acceder al sitio o cualquier producto.    Entre los efectos nocivos se identifican la depresión y la disfunción eréctil. Ademas debemos tener en cuenta que la pornografía de hoy día muestra actos de violencia extrema, insultos misóginos y racistas, escenas de tortura y pedofilia. 

Efectos perniciosos

En Francia el 51% de los niños de 11 a 12 años consume pornografía regularmente qué es cómo ofrecerle alcohol o tabaco a cualquier infante e  incluso las palabras clave más utilizadas en las principales plataformas pornograficas se refieren a pedofilia, violencia o prácticas racistas. Expresiones que no son nobles o amigables entre personas que conozcamos de cualquier lugar o momento en nuestro planeta. 

Este escrito no quiere enfatizar en que está mal observar pornografía, solo apunta a tener cuidado con lo que ve y la frecuencia de acceder a imagenes o videos pornograficos. Porque es natural que busquemos alegrías de vez en cuando, más siempre debemos tener cuidado de cómo, donde y cuando se dé dicha exploración. 

Eso es como cuando existe la posibilidad de alimentarnos y elegir no solo lo que nos guste sino lo que convenga comer, algo difícil porque lo que domina en el momento de comer lo que sea habitualmente vamos por lo que sea tenga sabor más atractivo. Por todo eso es sano siempre comer o beber de acuerdo a experiencias en la salud de otras personas, referencia importante para acceder a ofertas gastronómicas que a veces solo nos dejamos llevar por la estética de un comensal sin sin conocer el estado de sus órganos internos, que finalmente es lo que determina la salud real de cualquiera, la mental y física. La pornografía altera la percepción de las relaciones entre hombres y mujeres. 

Un estudio hecho en el Reino Unido muestra que los niños expuestos a este contenido tienen 3,3 veces más probabilidades de participar en conductas sexuales violentas. Algo peligroso para cualquiera que participe en este ejercicio que tiene sentido y se hace más placentero y cómodo si es llevado a cabo con amor, delicadeza y suavidad desde el principio hasta el final de la práctica evitando en lo posible lastimarse u ofenderse