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La gestión de créditos es un área que requiere de personal capacitado, dado que hay que aplicar criterios técnicos en el otorgamiento del crédito y más aún en empresas que la mayor parte de sus ventas son al crédito. No tener la diligencia debida en lo delicado del tema, podría poner en riesgo la situación financiera de la empresa. La gestión de cobranzas tiene dos etapas bien marcadas de acuerdo a las gestiones a realizar, en una primera etapa o fase administrativa, que comienza cuando vence el crédito y termina cuando el pago no se efectúa dentro del plazo moratorio acordado entre las partes. La segunda etapa ò fase judicial, agotados todos los recursos previos, se interpone la demanda judicial para el cobro del crédito.
En primer lugar, hay que crear una política de créditos que señale claramente los términos y condiciones del plazo, los descuentos por pronto pago, intereses, comisiones, garantías y una política de cobranzas que señale las etapas de recuperación del crédito. La política de cobranzas forma parte de la política de créditos. El crédito debe otorgarse en función a la capacidad de pago del cliente, que se determina a través de su situación económica y financiera, así como también de sus antecedentes crediticios en las centrales de riesgo. La evaluación del sistema de gestión de créditos y cobranzas de la empresa, debe realizarse anualmente, con la finalidad de medir su efectividad.
Mi opinión. Al final del ejercicio económico (31 de diciembre), hay que evaluar la cartera de cuentas por cobrar y efectuar la provisión y castigo de las cuentas incobrables. Por castigo se entiende, la eliminación en la contabilidad, de la cuenta por cobrar de un cliente moroso, cuyo efecto neto será una pérdida. Es muy importante realizar ésta gestión por que nos permite sincerar las cifras de los estados financieros y no seguir arrastrando importes de cuentas por cobrar en los balances que nunca se efectivizaran en la cuenta Caja de nuestra empresa. El manejo de las cuentas por cobrar, para resumir, está enlazada directamente con la situación financiera a través del Flujo de Caja, donde se proyecta el ingreso de efectivo por las ventas al contado y al crédito y si no se realiza la cobranza efectiva en su fecha de vencimiento, tendremos serios problemas por el descalce financiero entre las cobranzas y las obligaciones de la empresa. Aprendí que el riesgo del crédito jamás desaparece, sólo se minimiza, aun contando con garantías de cobertura.
