Comentario 3×3
La pobreza es un fenómeno multisectorial y multifactorial. Hay varios elementos que hacen que este hecho se dé en una persona o en un grupo continuado de personas en una zona determinada.
Hay varios libros, hay varias organizaciones dedicadas a mitigar los efectos de la pobreza. Algunos lo consideran incluso ya natural a la condición de ciertos grupos étnicos en algún lugar del mundo; sin embargo, nadie en realidad está condenado a ser pobre si tuviera las herramientas y los instrumentos para evitar que lo mismo aconteciera.
Se ha comprobado, por ejemplo, que una persona con un buen estudio primario de 6 años tiene muy pocas posibilidades de ser pobre. Eso significa que si incrementamos los niveles de capacidad intelectiva, la gente tendría menos posibilidades de mantenerse en dicha situación social tan prolongada.
En el Paraguay hay cuatro generaciones de personas en estado de pobreza y muchos de ellos viviendo en zonas donde son considerados como habitantes precarios y en donde la inundación o lluvia prolongadas, como la que tuvimos en estos días en Concepción, pueden terminar afectando de manera gravosa a más de 5.000 personas sin ningún tipo de inconveniente.
El Estado también ha demostrado que muy escasa sensibilidad tiene para con los pobres cuando les dio G. 548 mil para que soportaran el tiempo prolongado de pandemia de 10 meses.
Sólo un Gobierno que no tiene idea de lo que significa esa cantidad de dinero para un pobre puede haberle otorgado dicho monto y estar muy contento, muy feliz y en paz con su conciencia.
Nuestras autoridades no tienen la conciencia de sacar a las personas de la situación de pobreza. A voz de cuello, Horacio Cartes cuando ganó los comicios, había dicho que acabaría con la pobreza, terminó saliendo del cargo, incrementando el número de pobres, y en las condiciones actuales pasa lo mismo, a los políticos sólo les interesa los pobres cuando los van a someter en términos electorales para que vuelvan a votar por ellos o por sus partidos.
