El mandatario paraguayo daba la sorpresa al hacer retornar de Jerusalén a Tel Aviv la embajada paraguaya, retornando a nuestro país su histórica posición neutral en el conflicto que se sucede en la Franja de Gaza entre judíos y palestinos. Este gesto no pasó desapercibido para el gobierno turco que, tras felicitar la decisión, decidió inmediatamente incrementar los vínculos comerciales, culturales y políticos con nuestro país.
Ayer, en una reunión que mantuvieron autoridades de Relaciones Exteriores del gobierno turno la ciudad de Ankara, la moderna capital de Turquía, con un grupo de periodistas paraguayos repitieron con insistencia que hasta tanto no se resuelva el conflicto entre Israel y Palestina, hay acuerdos internacionales que recomiendan mantener la posición de neutralidad.
No dejaron de reconocer que instalar la sede diplomática paraguaya a Jerusalén -como se viene especulando- va afectar las relaciones entre ambos países. Inclusive, señalaron que están al tanto de
idea de abrir una oficina de negocios en esta ciudad y que esto, si bien no es una sede diplomática, también es una señal que les preocupa.
“Israel ha invadido territorio palestino e intenta expandir esto con algunas acciones con la formación de organizaciones en esta ciudad. De esta manera, lo único que se genera es un perjuicio para quienes están intentando resolver el conflicto. Las relaciones de Paraguay con otras naciones son más grandes que definir o no el estatus de Jerusalén”, dijo un alto funcionario del cuerpo diplomático turco dejando bien sentada la posición de su gobierno.
El intercambio comercial entre Paraguay y Turquía es de unos US$ 300 millones donde claramente hay un superávit a favor de nuestro país, además, las autoridades de este país recordaron que ya se iniciaron reuniones entre altos ambos gobiernos para que grandes inversores turcos puedan empezar a participar de los concursos a licitación para proyectos de infraestructura.
La cuestión sobre dónde se mantendrá asentada la oficina diplomática paraguaya tiene un trasfondo político y económico. Y el mero rumor que circuló por los pasillos del Parlamento para aprobar una declaración que insta al gobierno de Abdo llegó hasta esta capital ubicada a unos 11.800 kilómetros de distancia con Asunción.
De momento, el Ejecutivo paraguayo mantiene la postura de que continuará su sede diplomática en zona neutral, sin embargo, el mandatario deberá saber sortear –además de la presión turca- la del movimiento Honor Colorado, esa facción interna de su propio partido que lo tiene atados de pies y manos dado que, así como fue pieza clave para salvarlo de un juicio político, bien podría reactivar la iniciativa sentenciar a muerte al gobierno.
La razón es sencilla es que fue Horacio Cartes el que al final de su gobierno pateó el tablero diplomático paraguayo dejando atrás la posición histórica de neutralidad de Paraguay al anunciar que la embajada iba a Jerusalén y es él que puede patear el tablero interno de Abdo, si le se antoja persistir en esa intención desde las sombras.
GENOCIDIO ARMENIO
Finalmente, otra espina que se evidenció claramente en la reunión que mantuvieron las autoridades con los comunicadores nacionales fue cuando recordaron la declaración de “genocidio” que el Congreso de Paraguay había aprobado sobre enfrentamiento ocurrido en el año 1915, durante la primera guerra mundial, cuando hubo un enfrentamiento fuerzas de Turquía y de Armenia.
Para el gobierno turco hasta hoy no existe un consenso entre los propios historiadores sobre ese trágico episodio, por lo cual, la diplomacia de su país se encuentra trabajando en todas las naciones donde se emitieron declaraciones similares para que estas sean revertidas.