lunes, noviembre 4, 2024
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Humillación sufragante

Hoy a  más de dos semanas de las elecciones generales paraguayas que han dado cómo resultado la victoria una vez más del partido colorado, encabezado por Santiago Peña  seguimos siendo noticia por fraudes.  El candidato colorado que asume la presidencia y gestión del país los próximos 5 años tendrá mucho trabajo que hacer desde que asumió la presidencia por primera vez del Paraguay Patricio Escobar. El partido colorado es responsable de más de 70 años en el poder que generó uno de los países más pobres de América y uno de los más inequitativos. Peña dijo que buscará disminuir la brecha. Veremos.

Hoy en los tiempos de las dudosas urnas electrónica que supuestamente vinieron para hacer más fácil y menos lento o tedioso para tener los resultados  sin embargo hay sobradas razones para dudar de su labor en los últimos comicios que muchos manifestantes no dejan de gritar que hubo fraude en los alrededores del TSJE. 

Ya sabemos quien va a encabezar el nuevo gobierno que según algunos medios de comunicación cómo el que es de la ciudad donde estudió nuestro presidente; The New York Times que en una publicación que no nos deja bien parados y menos  al partido de Peña cuando titula:  “Una estrategia para el dominio de un partido latinoamericano: la compra de votos”. 

En las elecciones nacionales de Paraguay, el Times fue testigo de cómo representantes del gobernante Partido Colorado intentaban comprar los votos de las comunidades indígenas en la zona del Chaco que para nosotros es absolutamente natural y corriente. 

En el trabajo publicado en el portal del  NYTimes  se relata la historia de una persona que el pasado domingo estaba encargada de transportar o arrear a personas que podían y debían votar el día en el que hoy construimos nuestro mañana. Una  historia ya  hecha y conocida al punto que el diputado Harms no considera que comprar votos sea una forma de fraude y ¡había que explicarlo !. Ya sabemos  que los votos deben ser hechos por voluntad propia del elector que debe ir al lugar al que está indicado participar en las votaciones sin dejar que nada o nadie determine la elección que debe ser hecha sin que su voto sea comprado para alguien en particular.

Hábitos que deben ser desterrados

Cambiar la mala práctica de la “compra de votos”no está solo cómo responsabilidad de un gobierno o partido político sino se encuentra en la conciencia particular de quienes formamos parte de la población nacional que  podemos tener o no una mejor calidad de vida si nos comprometemos a trabajar con el gobierno que le toque administrar el poder, función para la que fue elegido.

Depender del gobierno que esperamos no termine humillándose o humillandonos cómo paraguayos que en pleno siglo XXI continuamos comprando y vendiendo algo que se sobreentiende debe ser una acción hecha de forma autónoma e independiente para lograr tener resultados que respondan a lo que pedimos y necesitamos para vivir cómodos en nuestro país.  Estos modelos deben ser desterrados si queremos vivir en democracia. 

Uno ue con más de 30 años de democracia y buenos y malos gobiernos en ella ya debe aprender todo lo que la fortalece y haga que nos sirva para algo y no tenerla o entenderla  cómo una bola de cristal o amuleto de buena suerte, sino sobre todo una oportunidad para crecer entre todos sin que desde afuera nos califiquen de corruptos o destaquen elecciones hechas con los malos hábitos de compra y venta de votos.

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