El pasado sábado se conmemoro el «Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información». El acceso a la información en Paraguay ayuda a fortalecer la transparencia y ganar la confianza del ciudadano hacia la cosa pública. Nunca es tarde para cumplir la norma. La Ley N° 5282/14 busca que la ciudadanía pueda ejercer su derecho humano de acceder a la información que tienen las fuentes públicas, con lo cual logre un mejoramiento en su calidad de vida. Todas las instituciones del estado se encuentran obligadas a divulgar la información dentro del marco de transparencia activa a través de sus sitios web. Muchas no cumplen lo mínimo.
Se está por definir el presupuesto 2020 que está en estudio en el congreso. No he escuchado que tienen pensado hacer específicamente en materia de la política pública de acceso a la información, por parte de las nuevas autoridades designadas y menos en defender el presupuesto. Aquí les va algunas ideas: Jerarquizar la oficina rectora de AIP y las demás oficinas de todas las fuentes públicas para que sean respetadas y puedan hacer cumplir la norma.
Debatir la creación un ente intermediador entre los ciudadanos y el Estado. Como ejemplo el Instituto Nacional de Acceso a la información como en otros países de la región. Revisión urgente de una ley nacional de archivos que organice la memoria del Estado. Saber qué y cómo guardar documentos y referencias facilitaría enormemente la publicidad y el acceso a los mismos.
La falta de más capacitación a todos los funcionarios del estado, las búsquedas de soluciones alternativas por parte de las organizaciones de la sociedad civil y fallas estructurales en el sistema de acceso a la información pública. Priorizar la socialización y educación de la ley de acceso a la información pública en todos los centros educativos del país. La ley 5282 sigue atravesando un periodo delicado de consolidación. El Estado sigue sin organizar sus datos (Un ejemplo el METROBUS), pero por sobre todo no se sanciona el no conceder la información que se solicita. Es vital que controlemos si están haciendo lo que deben o nos están haciendo creer el discurso. Si no vigilamos no nos quejemos si nos sacan esta única herramienta que nos sirve para saber que hacen cuando dicen administrar la cosa pública.