Patricia Abed, de la fundación, comentó que los espacios de Ñangareko refleja el espíritu del espacio, un entorno donde los adolescentes se sientan acogidos y puedan acceder a un nuevo concepto de atención de salud sexual y reproductiva: diferenciada, amigable, disponible y que brinde acceso a todos los servicios del área de manera rápida y eficaz en un solo lugar.
“Estamos teniendo en estos momentos dos espacios Ñangareko y uno tercero por ser abierto, básicamente son centros que nosotros apoyamos con mejoras e insumos con capacitación permanente desde el personal de salud para dar a esta franja de edad, es un abanico de servicios para los jóvenes para que puedan ser responsables de su cuerpo, su salud y así básicamente poder potenciar la vida de ellos” indicó a Radio la Unión