Un helicóptero de entrenamiento de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) se precipitó al suelo en la mañana de ayer. El trágico accidente ocurrió alrededor de las 8 de la mañana.
Al cierre de esta edición, tres de los cuatro tripulantes perecieron tras el percance. En un principio, todos lograron salir de la aeronave antes de incendiarse. Pero llegaron sin vida a los puestos asistenciales. Se trata del mayor DCEM Gustavo Velazco (mecánico), la teniente PAM Andrea Cubilla (mecánico) y el suboficial Gustavo Arzamendia (alumno). El cuarto integrante que sigue con vida es el vice sargento Antonio Martínez (instructor).
Arturo González, comandante de la Fuerza Aérea, señaló en rueda de prensa, que el helicóptero fue donado por Taiwán hace aproximadamente 10 años. Era usado para vuelos de instrucción. Señaló que, aparentemente, dentro de las maniobras realizadas tuvieron un percance que obligó al aterrizaje forzoso.
“Fueron evacuados al hospital San Jorge y al Hospital Militar. Hemos creado una comisión investigadora del accidente. Normalmente cuando se producen estos hechos se analiza los factores influyentes, como el factor humano, factor material y operacional”, señaló.
Destacó que las aeronaves tienen su cronograma de mantenimiento que se cumplen. Además, dijo que no sacan aeronaves que no están en condiciones.
“Cada 25 horas se les hace una inspección a estos helicópteros. Un programa de mantenimiento cada 100 horas, 200 y 500 horas. En cuanto a eso no tengo dudas de que la aeronave está en perfecto estado. Confiamos mucho en el programa de mantenimiento”, señaló.
Cabe mencionar que los mismos militares hacen el servicio de mantenimiento. Son entrenados por la Fuerzas Aéreas norteamericanas, brasileras y argentinas. Es decir, no se terceriza el servicio vía licitaciones públicas.
Las naves son utilizadas en incendios, inundaciones, como también en operativos de la Senad y de las FTC según el comandante.
MARTENS
Juan Martens, doctor en criminología, señaló que las Fuerzas Armadas no cumplen funciones sociales en nuestro país. Siquiera sus roles constitucionales por falta de presupuesto.
“Es momento de repensar la labor de las Fuerzas Armadas. Son constantes los accidentes porque son vehículos obsoletos. No hay condiciones de uso seguro de estos instrumentos”, mencionó.
Señaló que estos vehículos son usados solamente para prácticas. Eso hace pensar como sociedad si conviene seguir manteniendo estos vetustos aparatos porque ponen en riesgo a los paraguayos.
ANTECEDENTES
A inicios de febrero, la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP), protagonizó otro accidente. En aquella ocasión una aeronave Cessna 402 cayó dentro del mismo predio militar, dejando como desenlace siete fallecidos y un sobreviviente (un joven llamado José Zaván).
En octubre del 2020, una de las ruedas del avión donde iba a bordo Cecilia Pérez, ministra de Justicia, explotó. La secretaria de Estado destacó la labor de William Marín Orué, el piloto para que el percance no terminara en tragedia. Lastimosamente Marín Orué, fue uno de los fallecidos en el incidente del Cessna 402, cuatro meses después.