Somos conocidos por ser el país de lo falsificado en América Latina con Ciudad del Este como referencia. No somos los únicos claro está. En Beijing existe una avenida de mas de 3 kilómetros a la que llaman: “fake avenue” y en donde se venden productos de marcas famosas pero falsificadas. Aqui lo hacemos con casi todo y con el know how chino de por medio. En este momento se falsifican cigarrillos lo que presupone un daño millonario para sus productores extranjeros. Pero, no nos quedamos ahí.
La pandemia no es solo una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región, hoy día con la existencia de la red internacional, teléfonos inteligentes, sipap se dan nuevas pestes que no destruyen la salud humana más si dañan instituciones o economías que se sostienen gracias al cobro de entradas a espectáculos artísticos.
Aquí hablo de la enfermedad de falsificar entradas para conciertos musicales por ejemplo que significa un desafío criptográfico. Las nuevas tecnologías te permiten supervisar y controlar el dinero que manejas en tus diferentes inversiones. De igual manera, también puedes comenzar a invertir en métodos y negocios de Internet que además de ser rentables, dejan jugosas ganancias.
Graves daños a todos.
Y por esto requieren estrictas barreras y controles de seguridad para dar solidez a cualquier evento que venda sus entradas por internet utilizando tarjetas de débito o crédito para recaudar el dinero que será usado a su vez para reconocer el trabajo de cantantes, escritores o actores de cualquier puesta en escena que es fruto no de falsificaciones sino de largos, intensos y serios trabajos para así dejar en alto el serio trabajo de hacer arte o trabajar en la economía de las ideas o la naranja que últimamente se está erigiendo cómo una importante en el mundo.
Debe combatirse estas nuevas epidemias delictivas que también pueden afectar a las reputaciones de los lugares y la población en los que se lleven a cabo conciertos, o espectáculos. El daño es enorme a toda el conjunto involucrado en este tipo de espectáculo con los consabidos riesgos para los que usan tarjetas de créditos para estas operaciones. Estamos ante una nueva forma de fraude que se extiende por todos lados y que pronto será parte de nuestro escenario de las falsificaciones con las que nos endilgan muchos.-