“Euphoria”, la ficción de Sam Levinson, consiguió conmover al público y obligarlo a
reflexionar sobre los distintos pasajes de la vida. La serie no cuenta con una trama
lineal, como la mayoría de las producciones. Su guion golpea fuerte, en gran parte,
debido a las sorprendentes interpretaciones de su reparto.
Los protagonistas de la serie cargan con una mochila pesada. De hecho, el único
brillo en el pasar de los personajes se encuentra en los creativos maquillajes que
utilizan. A lo largo de la trama, las figuras interpretan escenas que sus fanáticos
guardarán en el recuerdo.
“Rue” siempre fue la voz de la serie y, en la segunda temporada, evolucionó
extraordinariamente. La joven siempre habló de su timidez, una barrera que rompió
en algunas ocasiones. Su relación con Jules experimentó altos y bajos conforme
avanza el argumento de la serie.
En el capítulo 5, “Rue” mostró su peor cara: mientras se sumergía en las drogas, la
protagonista destruía todo a su paso. Pero, logró reponerse y, en el último episodio,
se acerca a Elliot, un nuevo personajes, para pedirle perdón y besa a “Jules” en la frente. La protagonista culmina la nueva entrega con una escena conmovedora, pues da cuentas de que se encuentra “limpia” de sustancias ilegales.
“Jules” tampoco atraviesa por situaciones sencillas, pues involucrarse en una
relación sentimental con una adicta (“Rue”) siempre produce dolor.
A lo largo de la segunda temporada, Jules busca herramientas para salvar a su
amada de las drogas, aunque esto implique el fin de su relación. Este personaje
brilló en diferentes escenas de la trama, sobre todo en aquel instante que seleccionó
para dar rienda suelta a la sinceridad con “Nate” en el coche.
A su vez, “Cassie” se convirtió en la villana, sin pretenderlo. En la segunda temporada, el
personaje se deterioró con cada pasaje del argumento. A lo largo de la entrega, “Cassie” atraviesa secuencias de locura y, en uno de estos episodios, optó por revelar su gran secreto: la relación sentimental con la expareja de su mejor amiga. La protagonista reservó su mejor instante de la serie para el final: cuando confesó
su secreto sobre el escenario.
Maddy se mostró siempre como una persona sin filtros, pero atraviesa por
momentos vulnerables, en los que resalta su fase sentimental. Así, este personaje
realizó sus mejores escenas en sus conversaciones con “Jules” sobre la relación
con Nate.
