Gabriela Benítez acarició desde pequeña la idea de presentarse algún día al certamen de Miss Universo, un sueño que se fue forjando con los años hasta que por fin tuvo la oportunidad.
“Me prepare arduamente para esa experiencia; física e integralmente. Este año, cuando la organización se contactó conmigo sentí que era el momento para aceptar la propuesta”, confesó.
Señaló que de todas las experiencias que tuvo que vivir en sus 26 años de vida, siempre trata de rescatar lo mejor. En esta ocasión, destacó el cariño de la gente, que no tiene precio.
“Me quedo con eso. Estoy segura que la vida tiene mejores cosas para mí y estoy enfocada en eso. Mi paso por Miss Universo Paraguay describiría como una experiencia que me ha ayudado a crecer como persona, me motivó a ser mucho más fuerte y firme en la consecución de mis metas”, indicó.
OPORTUNIDADES
Comentó que con el concurso de belleza entendió que las cosas no siempre se darán como uno quiere. Se debe ser persistente y nunca rendirse.
“Cada cosa que uno realiza siempre deja una enseñanza, sea buena o mala, y de todo ello algo se aprende siempre. No hay un solo camino, siempre habrá oportunidad para lograr los sueños, a veces de una manera totalmente distinta a lo que uno proyecta”, refirió.
GRAN DESAFÍO
Partió de Coronel Oviedo a la capital del país con muchos sueños, siempre consciente que eso conlleva varios desafíos.
“Vine del interior sola y sin conocer a nadie. Poco a poco me fui abriendo paso, logré estudiar dos carreras universitarias y hoy creo que ese sacrificio empieza a dar sus frutos, por mis méritos hoy tengo trabajo en el medio, un mundo bastante competitivo. Fue difícil, fui a castings tantas veces, seguí insistiendo años hasta que al fin estoy consiguiendo trabajar y vivir de lo que me gusta y amo”, expresó.
EMPODERAMIENTO
Opinó que los concursos de belleza, más allá de lo ‘superficial’ que pueda parecer, representan una plataforma muy importante para levantar la voz de las mujeres y empoderar causas.
Acotó que por el momento no planea presentarse a otro certamen, ya que está enfocando netamente en otros proyectos pendientes.
Finalmente, resaltó que odia la rutina y que para su suerte, sus días nunca son iguales. Va a castings, hace fotos para marcas, tiene ensayos, grabaciones, también trabaja con sus redes y trata de entrenar siempre que el tiempo lo permita.
“Me considero una mujer fuerte y valiente, no le presto mucha atención a lo que digan los demás ni dejo que nadie me limite. Soy inconformista, siempre quiero ir por más. Mi mayor sueño es ser siempre yo misma, ese yo verdadero que pocos llevamos dentro pero que solo unos cuantos logran exteriorizar, pudiendo hacer lo que me gusta siempre y vivir de ello”, concluyó.