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Está mal visto usar el “todos”

@peztresojos – Emprendedor y Comunicador Social

El personal de blanco está más expuesto que nunca. Se encuentra en la primera línea de ataque, atendiendo a personas y coexistiendo día a día con el actor principal de la emergencia sanitaria, también así cada movimiento o reacción que realizan genera una reacción, no siempre positiva de la gente y ni que decir, las declaraciones que realizan con respecto a la situación. Estar sobreexpuestos también genera que el hilo de empatía se vea sobrecargado y pueda cortarse por nimiedades o malas interpretaciones.

El Director de Vigilancia Sanitaria, Guillermo Sequera, tuvo el terrible atrevimiento de usar frases como “todas las personas tienen el derecho de tener acceso a una salud pública de calidad”. Silencio incómodo ¿cómo es posible que esta persona que había sido vista como un héroe, se haya quitado la máscara para mostrarnos quien realmente es?
Esa fue la reacción de miles de personas en redes sociales, radios y TV. Lo primero que se me ocurrió fue pensar que lo mal interpretaron, incluso me tomé la molestia de responder a algunos de los ataques para profundizar si había sido un problema de intelección y comprensión lectora, pero al parecer no, la gente no entendió mal, la frase del Dr. Sequera indignó tal y como está porque, al parecer, usar la palabra “todos” en una sociedad construida por ideas de “ellos” y “nosotros”, “comunes” y “no comunes” es un error más grave que sobrefacturar agua tónica y querer afirmar que tiene propiedades inmunitarias contra el COVID-19.

Paraguay ostenta el logro de encontrarse entre los 5 peores sistemas educativos del mundo y tuvo uno de los gobiernos autoritarios más oscurantista de la región, quizás nos han amputado el concepto de Derechos Humanos de la cabeza, por eso, cuando uno de los funcionarios públicos de la salud más relevantes de la era democrática habla de una salud pública para todos, aquellas mismas víctimas de la corrupción estatal son las primeras en rasgarse las vestiduras cuando llegan a sus oídos esas palabras, porque pareciera que la educación debiera ser desde ellos “para arriba”, no para abajo, deshaciendo todas sus otras creencias morales, religiosas y hasta empíricas.

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Expertos en Historias urbanas.

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