Requerimos cómo comunidad lugares limpios, ordenados y hechos para que un barrio o comunidad pueda utilizar para socializar, reunirse o cualquier otra actividad sana y para eso están los parques y plazas. Sitios que por la desidia y abandono terminan sin embargo entre nosotros convirtiéndose en lugares marginales llenos de inmundicias y temores de gente sin recursos en compañía a su vez de “música” ensordecedora, perdiendo de esta forma la oportunidad que tiene el barrio para fortalecer su cuerpo o relación social en un espacio que debe ser seguro, cómodo, limpio y ordenado para no acabar entre todos enjaulados.
Queremos vivir mejor en un país cómo el nuestro de acelerada urbanizaciòn que no se prepara cómo debiera para enfrentar estos restos. Así cómo fue desde su inicio en el Reino Unido a mediados del XIX cuando trabajaron para disminuir esas deficiencias para una gran mayoría, y colaborar en mejorar su salud física y mental.
El objetivo era reducir los elevados casos de crímenes allí ocurridos e incomodidad encontrada en los mismos por el ciudadano no son alcanzados, lo que eleva su desidia para con su lugar de recreación deportiva o social. Además, no todo el trabajo de recuperación y mantenimiento debe ser dejado a un estado que tiene mucho que recuperar dentro suyo.
Trabajar entre todos
Es lógico que los vecindarios se organicen distribuyendo las tareas a cada miembro del barrio para lograr tener ese parque de vida armónica y saludable.
Se sugiere que un parque o plaza deben ser fácilmente accesibles para personas discapacitadas (2m de ancho mínimo);
tener una iluminación adecuada;
conectar los espacios del área verde;
proporcionar un acceso adecuado desde las calles vecinas;
Incluir áreas de descanso con bancos.
Así con estos términos un parque cumpliría las demandas adecuadas para que sirva bien para lo que fue creado y emulado en el mundo muchos años atrás. Aquí la noticia es la basura acumulada en las plazas, el abandono y peligro de los parques y por sobre el desprecio a las soluciones urbanas que deben llevarse adelante con imaginación y creatividad. La experiencia de otros países es válida y hay que involucrar a la comunidad en las soluciones, eso es muy claro