El proyecto de Transformación Educativa viene generando un sostenido debate en la sociedad, especialmente entre grupos civiles organizados, referentes políticos y candidatos a algún cargo en las próximas elecciones legislativas.
Uno de los argumentos sostenidos por los grupos que pretender detener el proceso es que la existencia de un convenio entre el Estado Paraguayo y la Unión Europea conlleva el acatamiento de principios impuestos por los benefactores, vinculados a la «ideología de género».
Sin embargo y como punto de partida, es falso que la Unión Europea financie el proyecto de Trasformación Educativa. La realidad es que el 100% de su financiamiento proviene del Fondo para la Excelencia. En efecto, los recursos del convenio de cooperación europea se destinan a obras de infraestructura en escuelas, construcción y compra de útiles y alimentos escolares.
Los que se oponen a la Trasformación Educativa sostienen erróneamente que a cambio del financiamiento de la Unión Europea existiría condicionamientos para introducir la tan citada «ideología de género», sin embargo, documentos revelan que la Unión Europea no financió el Plan de Trasformación Educativa en ningún momento del proceso de su creación.
Algunos senadores llegaron a plantear la supuesta necesidad de suspender la ley 6659/20 que aprueba el convenio de financiamiento entre la Unión Europea y Paraguay para el programa de apoyo al sistema educativo, pero este financiamiento nada tiene que ver con el Plan de Trasformación Educativa. El financiamiento de la Unión Europea por medio de la ley 6659 es un convenio implementado y ejecutado históricamente hace 14 años, incluso durante el gobierno de Horacio Cartes. Los recursos obtenidos de este convenio se destinan a obras y adquisiciones de útiles y alimentos escolares.
En documentos enviados al Congreso se revela que también se realizaron convenios en el mismo tenor con la Unión Europea, donde Paraguay recibió recursos en diferentes gobiernos; Lugo: G. 232.180.000.000, Cartes: G. 126.793.000.000 y Abdo: G. 212.631.000.000.
La confusión podría haberse creado a partir de la utilización de la palabra «trasformación» en el título de la ley N° 6659/20, pero bajo ningún motivo se puede equiparar esta ley con el diseño, la estrategia ni el plan de Trasformación de la educación paraguaya, bien señala el documento.
El financiamiento del diseño y plan de Trasformación Educativa proviene en su totalidad del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI), además, la utilización de este fondo se aprobó en tres ocasiones desde el año 2017. Financiamiento del diseño de la estrategia de transformación educativa del Paraguay 2030
Si los senadores suspenden la Ley 6659/20 que aprueba el convenio de financiamiento entre la Unión Europea y Paraguay para el programa de apoyo al sistema educativo, en realidad dejarían a una gran cantidad de estudiantes sin útiles, libros y alimentos escolares, y a escuelas sin obras.
Lo peor de todo es que los senadores Salyn Buzarquis, Enrique Riera, Blas Lanzoni y Abel González cobran G. 36.000.000 mensuales, pero no leyeron o no entendieron la ley que pretenden suspender. Al parecer todo vale para captar algunos votos aprovechándose de confusión de la gente.
Paraguay es el país que menos invierte en educación, por eso, es indudable la necesidad de mejorar la inversión educativa. Sin embargo, acciones basadas en falacias de algunos políticos buscan truncar la posibilidad de aumentar esta inversión y recibir una mejor educación.
Existen padres que genuinamente están preocupados y reclaman información sobre el plan de Trasformación Educativa, por otro lado, políticos oportunistas solo buscan captar votos defendiendo falsamente a la familia, aprovechándose de la confusión de varias personas, sin tener en cuenta el perjuicio que causan a niños y adolescentes atacando directamente a la mejora de varios aspectos del proceso educativo.