Enrique Riera, senador nacional por el Partido Colorado, en entrevista con Juan Pablo Fernández Bogado en el Canal 5 Días, explicó los motivos de su salida del movimiento Honor Colorado. Expresó que no coincidía con las decisiones de gran parte de sus antiguos compañeros de equipo y que ese fue el motivo principal. A continuación la entrevista:
¿Puede hacer un balance del año?
“Yo creo que fue un año difícil ya que carecimos de una conducción clara del gobierno de Mario Abdo. Se vivieron momentos muy delicados como el acta entreguista del tema de Itaipú. Donde por casi por 12 horas estuvieron fuera tanto él como su vicepresidente Cabe recordar que ello todavía no se aclaró y no queremos que quede en la impunidad. Queremos ver el documento final. En cuanto al Parlamento hubo un comportamiento dispar. Mientras en el Senado se expulsaban a los cuestionados por la justicia y Diputados actuaron corporativamente para defender a los comprometidos. La clase política por ello está muy desgastada”
¿Usted se incluye dentro de ese desprestigio?
“Claro que sí. No soy una maravilla ni un santo, cometí errores pero he tratado de cuidar mi comportamiento personal, familiar y publica. Pasé por ocho cargos y nunca me acusaron de corrupto. He tratado de seguir el ejemplo de mi padre y mis antecesores. Tomé decisiones para desenmarcarme y tratando de marcar la diferencia. Pero para la ciudadanía en general muchas veces fui condenado, por el barrio donde vivo, por mis ex compañeros de clase, por ello decidí salir de un movimiento importante. Estaba en una zona de confort”.
¿Salió del movimiento porque no lo pusieron como candidato a Presidente del partido?
“No. Incluso me dijeron unos amigos; ‘por qué no me quedé si no era presidente por lo menos miembro titular hubiera sido’. Pero yo les respondí que no vamos a generar los cambios que el partido y por sobre todo el país necesita. Me decían los perros por qué no te quedaste que algo iba a picar, si no sos presidente vas a ser miembro titular, pero yo les decía que con eso no vamos a generar los cambios que el Partido Colorado y el Paraguay necesita.
¿No teme que en el país se imite las crisis políticas que afectan al continente?
“Sí los partidos tradicionales no depuran sus filas, no limpian sus vicios, probablemente se produzca una implosión. Es decir explotemos por dentro. Y no nos sorprenda que aparezca en el 2023 un populismo de derecha o izquierda que barra con todo. La gente está cansada de los personales particulares pagados por el Estado, viáticos, negociados, combustibles. Vivimos como si estuviéramos en una esfera de cristal desconectados de la realidad malgastando el dinero público”.
¿Qué es Horacio Cartes para usted?
“Cartes es un outsider. Devolvió el poder al partido luego de 5 años de llanura. A pesar de los errores y la falta de autocrítica que tenemos. Es un dirigente deportivo exitoso y tenía un amplio respaldo económico. No tenía un prontuario político pero si deudas con la justicia que ya saldó. Fue aceptado por la ciudadanía. Me ganó en tres oportunidades y para mi sorpresa me llamó después de eso para integrar su partido. Integré el Consejo de la Magistratura como representante del Ejecutivo durante tres años donde nombre a más de 1000 jueces, fiscales y defensores públicos sin ningún tipo de injerencia de su parte. Luego me pide ser ministro. Allí tuve la oportunidad de mejorar 1000 escuelas y hacer otro tipo de mejoras al sistema educativo. A todo eso tuve que renunciar para ser senador suplente y me sorprendió haber asumido tan rápidamente. Solo me queda gratitud por las oportunidades y por no pedirme nunca nada fuera de la ley”.
Sí está bien con Cartes entonces ¿Por qué salió?
“Los primeros dos cargos eran administrativos. Yo no compartía con el resto de mis compañeros. Estábamos en función de gobierno. Luego empieza la relación política partidaria cuando asumo como senador y empiezan los roces. Era muy desgastante pelear contra otros compañeros que no aprobaban la salida de varios senadores y ministros cuestionados por la Justicia. Decían que eran nuestros compañeros y debíamos protegerlos. Pero no estaba de acuerdo. Necesitamos cambiar las cosas y creo que desde mi antiguo partido Dignidad Colorada lo haremos más rápido”.
¿Qué hará de ahora en adelante?
“Ahora me dedicaré a seleccionar u ofrecer a 254 posibles candidatos en todos los municipios. Los requisitos serán que no tengan prontuarios policiales ni judiciales. Que sea una buena persona de familia. Que sea respetado por la comunidad. Luego me dedicaré al rugby a la consultoría al periodismo o a escribir un libro. En 35 años de política veo claramente que la ciudadanía ya está hastiada de nosotros pero parecen que muchos aún no se dan cuenta”.
¿Cómo se financiará su partido?
“Tuve una grata sorpresa. Lista de 60 personas que durante todo este periodo cuando tenía una actuación en defensa de la democracia, el estado de derecho, de la producción, de la propiedad privada, me enviaban mensajes de WhatsApp que me decían que me iban a apoyar. Hice la lista de todos ellos. Cuando tomé la decisión de salir recibí 1800 mensajes de apoyo. Después de siete años volveremos a Dignidad Republicana. Paraguay tiene una relativa paz pero recordemos que hay más de 1000 asentamientos en el departamento Central en condiciones de subsistencia básica. Existe un 20% de pobreza. Somos un país rico pero pésimamente administrado por un montón de oportunistas. Alimentamos a 80 millones de personas alimentamos pero hay 1.500.000 de compatriotas que no llegan a fin de mes”.
¿El coloradismo tiene una estructura. Igual cree que pueden perder el poder en el 2023?
El partido colorado es el más democrático. Castiga a su dirigencia cuando actúa mal. Estoy seguro de que no hubiera sido intendente sí mis predecesores eran de mi partido. Las famosas estructuras no sirven. Santi Peña, Blanca Ovelar, Arnaldo Samaniego perdieron por que no eran buenos candidatos. Necesitamos de buenos aspirantes. Queremos tener un partido compuesto por personas insobornables. Buscamos que el partido golpee la mesa cuando se hacen las cosas mal como lo que pasó cuando Friedmann fue electo ministro del MAG”.
¿Tiene un mensaje para Cubas?
“Le digo a Paraguayo Cubas que baje dos a tres cambios, que vuelva al que era durante la dictadura. Un líder joven e inteligente con una gran proyección. Que cambie la democracia pero sin cambiar las reglas ni la ley”.
“Carecemos de una conducción clara del gobierno de Mario Abdo. Se vivieron momentos muy delicados como el acta entreguista del tema de Itaipú”.
“(Los políticos) vivimos como si estuviéramos en una esfera de cristal desconectados de la realidad, malgastando el dinero público”.
“Solo me queda gratitud (con Horacio Cartes) por las oportunidades que me dio para trabajar junto a él y por no pedirme nunca nada fuera de la ley”.
“Era muy desgastante pelear contra otros compañeros que no aprobaban la salida de varios senadores y ministros cuestionados por la Justicia. Decían que eran nuestros compañeros pero no estaba de acuerdo”.
“Le digo a Paraguayo Cubas que vuelva al que era durante la dictadura. Un líder joven e inteligente con una gran proyección. Que cambie la democracia pero sin cambiar las reglas ni la ley”.