Camilo López Delgado
Analista Internacional
En medio de la escalada del conflicto en la región, el sueño palestino de ser reconocido como miembro pleno de las Naciones Unidas volvió a ser debatido nuevamente en la Asamblea General.
Esta reunión se convocó tras el veto de Estados Unidos a una resolución del Consejo de Seguridad el 18 de abril, que buscaba otorgar a Palestina el estatus de miembro pleno de la organización. La asamblea se llevó a cabo conforme a una resolución de la Asamblea General que estipula que debe convocarse una reunión tras el uso del veto por parte de cualquier miembro permanente (China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos) del Consejo de Seguridad.
Durante la reunión, el presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, en declaraciones leídas en su nombre, llamó a los países a utilizar el debate “como una oportunidad para deliberar sobre cómo los dos órganos principales de las Naciones Unidas, la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, pueden trabajar juntos para lograr una solución integral, justa y duradera a la cuestión palestina”.
Por su parte, el representante adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, dijo que como miembro permanente del Consejo de Seguridad, su país tiene una responsabilidad especial de garantizar que sus acciones promuevan la causa de la paz y la seguridad internacionales, además de ser consistentes con la Carta de la ONU. Agregó que el informe del Comité de Admisión de Nuevos Miembros reflejaba que no había unanimidad entre los miembros sobre si el solicitante cumplía con los criterios para ser miembro, como se establece en el Artículo 4 de la Carta de la ONU. En este sentido, el representante estadounidense manifestó que Estados Unidos ha pedido durante mucho tiempo a la Autoridad Palestina que emprenda las reformas necesarias, señalando que «Hamás, una organización terrorista, actualmente ejerce poder e influencia en Gaza, una parte integral del Estado previsto en esta resolución».
Una sesión del décimo período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General enfocada en el tema «Medidas ilegales israelíes en Jerusalén Oriental ocupada y el resto del territorio palestino ocupado» está prevista para el 10 de mayo. Se espera que durante esta sesión se someta a votación una resolución que solicite al Consejo de Seguridad reconsiderar su posición respecto a la admisión plena de Palestina a la ONU. En caso afirmativo, la petición será dirigida a Mozambique, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, que ha asumido la presidencia por el mes de mayo, sucediendo a Malta, también miembro no permanente y presidente del Consejo en abril.
Este debate resurge con claras divisiones, en un contexto de escalada del conflicto bélico en la región y fuera de la misma, reflejada en el aumento de las protestas estudiantiles en los Estados Unidos. La posibilidad de que Palestina sea admitida como miembro permanente de la ONU sigue siendo un tema candente en la agenda internacional, con repercusiones significativas para el futuro de la región y la diplomacia mundial. Quedará en ver si el renovado debate podría llevar a un cambio de posicionamiento en relación al anterior voto en el Consejo de Seguridad.