Paraguay tiene una nueva sede de su embajada ante el Vaticano, que representa un hito por la visibilidad y cercanía que podrán percibir los turistas, así como connacionales que pasen por el frente del edificio donde flameará la tricolor.
El acto de inauguración se realizó con presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Julio César Arriola; de la primera dama, Silvana Abdo; la ministra de Turismo, Sofia; la jefa de la misión diplomática ante la Santa Sede, Leticia Casati y el monseñor Paul Richard Gallagher, secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales; autoridades nacionales y locales.
En la ocasión, el canciller agradeció la presencia del alto representante de la Santa Sede lo que demuestra el gran aprecio que tiene hacia el Paraguay, destacando que el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez hace el gran esfuerzo para posicionar al Paraguay en lo más alto y en el sitial que se merece.
Todo ello, considerando que cada vez se necesitan más recursos económicos para mantener una representación diplomática con prestigio, funcional y adaptada a las expectativas, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“De esta manera la nueva sede, ubicada en la calle emblemática de la Conciliazione, a pasos del Vaticano, representa un hito por la visibilidad y cercanía que podrán percibir los turistas, así como connacionales que pasen por el frente del edificio donde flameará la tricolor”, subrayó el canciller Arriola.
Por su parte, las demás autoridades nacionales coincidieron con las expresiones del ministro Julio César Arriola, subrayando su emoción y orgullo por el esfuerzo que conlleva todo el proceso para mudar una sede.
De igual manera, el monseñor Gallagher agradeció la invitación y expresó su complacencia en compartir momentos de alegría y cariño con la delegación paraguaya.
Seguidamente, el secretario de la Santa Sede, inició con la ceremonia de inauguración, a través de la lectura bíblica, el rezo y la bendición eclesiástica de la nueva sede, así como la bendición para los presentes.
Al concluir la ceremonia, los presentes brindaron por el éxito de las funciones diplomáticas y recordando que la Santa Sede está a disposición para trabajar juntos, así también degustaron algunos platos típicos nacionales.
Fuente: Agencia IP
