El Senado no aprobó la normativa sobre el tren de cercanías en su última sesión con lo cual se enojan los coreanos y ni a la estribera pudimos montarnos de nuevo.
La comida, vestimenta, medicina, vivienda y el transporte son necesidades humanas que pueden y deben ser respondidas cuando se dan oportunidades cómo las que se le presentan al Paraguay ahora con la posibilidad de contar con un tren que conecte las ciudades de Ypacaraí hasta Asunción por un costo de 5000 gs. La inversión es de 600 millones de dólares y en 30 años será de 1.800 millones pero con ingresos superiores a 1.900 millones y el ahorro en combustible fósil de 120 millones de dólares anuales.
La vida está saturada de problemas y complicaciones que pueden ser resueltos estando atentos, curiosos y conectados a las propuestas presentadas por países extranjeros cómo Corea del Sur y el tren e inversión que plantean traer a nuestro país cómo parte de las relaciones diplomáticas que este año ya llegamos a los 60 años de correspondencia entre Paraguay y Corea del Sur.
El tiempo, trabajo y compromiso del pueblo coreano han cambiado drásticamente a lo que fueron hace años atrás. Hoy día este país posee un PIB de miles de millones de dólares y es ya la undécima economía global. y se encuentra con generosas ideas para países cómo el nuestro que es hogar de muchos coreanos desde hace tiempo. Este hecho puede ser bien usado para nosotros si se toma en cuenta lo que pretende aterrizar el país asiatico en sudamerica.
Falta de voluntad
No es nada corto lo que se cubriría con este proyecto de tren eléctrico de Asunción a Ypacaraí, hablamos de 37 km de distancia que presume un buen ahorro de combustible, tiempo y todos los problemas u obstáculos que trae consigo el viaje en transporte privado.
La iniciativa ya había sido aprobada en general por la Cámara Alta el pasado 1 de diciembre pero su tratamiento en particular queda postergado hasta el reinicio del periodo legislativo el próximo primero de marzo.
Así y todo no hemos hecho lo suficiente todavía para enseñar interés suficiente en esta iniciativa que conviene a usuarios del tren y hasta personas habituadas a utilizar vehículos particulares que se ahorraría US $120 millones de reducción de combustible, tratamiento de accidentes viales y mantenimiento de rutas por año.
Además el proyecto implica que el gobierno coreano donará 50 millones de dólares como parte del proyecto para obras secundarias como centros de capacitación para técnicos y operarios del tren. Esto se llevará adelante con un trabajo en conjunto con la Universidad Nacional de Asunción.
Este proyecto tendrá un valor cercano a los 550 millones de dólares que debe ser cubierto por el gobierno paraguayo que pagaríamos eso con intereses preferenciales. O sea un buen negocio para nosotros pero muy malo para los vendedores de combustible y los transportistas que los usan.
No estamos perdiendo el último tren y parece que nuevamente condenados a varias décadas más sin tren eléctrico a causa de caprichos personales de nuestros representantes políticos.