Los últimos 10 días han sido de alivio para la preocupante bajante por la que atraviesa el río Paraguay. Conforme datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología, desde el pasado 19 de noviembre las aguas han empezado nuevamente a situarse por encima del cero hidrométrico en la zona del Puerto de Asunción, alejándose así de a poco de los parámetros negativos que obligaron incluso a una declaración de emergencia.
De acuerdo con las mediciones de este sábado, el río llegó a los 0,48 centímetros. Si bien la navegabilidad aún se ve en serios problemas, resulta un tanto alentador luego de los catastróficos -0,54 centímetros reportados hace un mes atrás, lo que a su vez marcó un nuevo récord luego de 50 años.
Nelson Pérez, subdirector de Hidrología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), comentó que, si las lluvias siguen de manera constante y a eso se suma la recuperación en la zona del Pantanal, la recuperación concreta podría darse dentro de tres meses.
Además, señaló que una vez que el río se sitúe a los un metro podrá ser navegable para las barcazas de 9 pies de calado. No obstante, es de recordar que el promedio de altura de los ríos oscila entre los 2,5 a 3 metros.
Por otra parte, resaltó que este aumento en los niveles también tiene su repercusión en lo que respecta a la provisión de agua potable por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
Pero decir que las lluvias solo beneficiaron a los ríos sería limitar su impacto, las ventajas que trajo consigo las últimas precipitaciones también aportaron a la humedad de la tierra. “Como son lluvias que están siendo constantes, mantiene verde el pasto y evita los fuegos forestales”, agregó Pérez.
DECLARACIÓN DE EMERGENCIA
En septiembre pasado, el Poder Ejecutivo declaró en estado de emergencia hidrológica a los ríos Paraguay y Paraná e instó al MOPC a realizar gestiones para mantener las condiciones de navegación.
La institución hizo un llamado a licitación para los trabajos de dragado, en la cual se presentaron cuatro empresas. Sin embargo, las ofertas aún se encuentran en etapa de análisis. Mientras, diferentes gremios claman por el inicio de esta tarea que ayudará a mitigar el impacto económico que produce la actual situación de navegabilidad.
Los trabajos de dragado tendrán una cantidad máxima de 3 millones de m3, y el contratista realizará obras de mantenimiento, que corresponden a las tareas de dragado y disposición final a efectos del mantenimiento de las condiciones de navegabilidad.