En una conversación sobre el orgasmo en los hombres, inmediatamente se piensa en la estimulación del pene, pero te has preguntado si los hombres pueden tener un orgasmo provocando a otra zona. La respuesta es sí, y eso se logra a través del masaje de próstata.
¿Qué es el punto P? ¿dónde está? ¿cómo estimularlo? y ¿por qué causa gran satisfacción sexual a los hombres?, son preguntas que el sexólogo clínico Alejandro Aguirre, contestó en varias investigaciones publicadas en sus redes sociales.
Resulta que los hombres son capaces de experimentar un orgasmo más profundo, casi un éxtasis, muy parecido al conocido como orgasmo femenino, solo se debe estimular esa pieza mágica de su anatomía.
Según el doctor en sus publicaciones, estimular el punto P no es algo exclusivo de personas gays, hay que romper ese tabú. “De hecho, muchas personas aseguran que es una experiencia inigualable. Probarlo no te va matar, todo lo contrario, te sentirás más vivo que nunca”.
El doctor Aguirre también dio algunos tips para llegar a ese orgasmo de 10 tan deseado: Se puede hacer un masaje encima de esta zona que se encuentra a unos 5 cm de la entrada del ano, en la pared intestinal anterior, porque la próstata tiene una gran variedad de terminaciones nerviosas, lo que hace que en un masaje en esa zona sea muy intenso.
Según el especialista, la pareja lo puede hacer o directamente la persona a sí misma. “Una vez allí, frota con cuidado el área e introduce tus dedos poco a poco, pero no te vayas muy al fondo, se trata de ir despertando la zona. Luego introduce un poco más tus dedos hasta que encuentres un punto parecido al de una nuez. Esta es una zona muy sensible así que debes ir con cuidado y acompañado de lubricantes”, aconsejó.
Agregó que existen dos formas de masajear el punto P: con los dedos o con un juguetito diseñado para estimular la zona, y resaltó la importancia de una buena higiene en las manos antes y después de jugar con esta área.
Va a ser más fácil de encontrar el punto P si estás muy excitado porque se habrá hinchado, la exploración se puede hacer en los momentos de máximo placer.
LA ESTIMULACIÓN
Esta práctica sexual puede ser incómoda e inquietante al principio por ser un estímulo poco conocido y rodeado de tabúes. Es importante ir paso a paso como una manera de aproximarse a este centro del placer masculino, debes ir ganando terreno conforme uno va sintiéndose más cómodo.
Según la web Diversual, la estimulación de próstata ayuda a calmar dolores: las infecciones en el tracto urinario son muy dolorosas. El masaje de próstata está indicado para reducir dicha inflamación y ayudar con el dolor.
También es beneficiosa en la prevención de trastornos, ya que el masaje ayuda a drenar fluidos de forma adecuada. Su estimulación puede retardar la eyaculación y mantener la erección.
Existen juguetes especialmente diseñados para ayudar a que la práctica del sexo anal sea más placentera, como fundas para los dedos, estimuladores prostáticos, consoladores específicos para el punto P y toda la gama de lubricantes anales que ayudan a dilatar el ano de forma gradual antes de la estimulación.
¿Te animarías a probarla?
Según el blog Diversual: ¿Cómo prepararte para disfrutar de un masaje de próstata?
Evacúa el intestino: el recto es la parte del intestino que evacúa las heces. Si quieres evitar que se produzca una evacuación accidental mientras disfrutas de la estimulación de próstata, asegúrate de ir al baño antes de empezar.
Limpieza e higiene: La zona anal contiene sus propias bacterias: aunque todo parezca estar limpio no es un ambiente completamente aséptico.
Extra de lubricación: el ano es una zona que no dispone de lubricación natural. Por eso se recomienda que a la hora de empezar a experimentar te ayudes con un lubricante anal relajante, para que todo vaya como la seda.
Relájate: tanto si vas a recibir el masaje como si vas a darlo o a disfrutarlo en ti mismo, la relajación es muy importante. Respira hondo y prepárate para disfrutar de la experiencia que vas a vivir.
Atención a las manos: es posible que unas uñas largas o astilladas puedan lastimarte o causar lesiones indeseadas cuando la estimulación vaya a más. Corta y lima tus uñas o las de la persona que va a realizar el masaje para evitar cualquier aspereza.
