Los historiadores nos cuentan que al culminar la Guerra contra la Triple Alianza (1864- 1870) hubo escasez de hombres, porque más del 90% de ellos murieron en la guerra. Por esta razón hubo más mujeres que hombres. Este hecho generó el fenómeno del machismo, que hasta hoy sigue vigente en el Paraguay.
Son machistas las personas que creen que el hombre por naturaleza es superior a las mujeres. Algunos psicólogos relacionan los casos de feminicidios con la cultura machista instalada en el país, y que ha traído como consecuencia agresiones, violencia, discriminaciones y hasta feminicidios.
El Centro Nacional de Documentación y Estudios del Paraguay en su informe señala que en el 2022 se registraron 47 feminicidios en el país. En la actualidad, una mujer muere cada 10 días en manos de su pareja o ex pareja. Los datos estadísticos son terribles y el Estado no está pudiendo hacer nada para controlar o evitar estos casos.
En gran medida el machismo viene de la casa, que es la primera escuela, y donde se adquiere muchos hábitos. La educación, el Estado y los medios de comunicación tienen su cuota de responsabilidad. La educación debe ser integral, el Estado debe garantizar el cuidado y la protección de las mujeres y los medios de comunicación deben apoyar fervientemente las campañas de concienciación.
Pero en Paraguay todo se hace al revés, y estamos rezagados siempre. La educación pública no es de calidad, el Estado no brinda garantías y los medios de comunicación muchas veces se encargan de transmitir morbo o informaciones tendenciosas que solo sirven para consolidar el machismo.
Aun estamos lejos de vivir en una sociedad pacífica, en donde haya igualdad entre hombres y mujeres. Tampoco hay un diálogo serio al respecto, solo sectores radicales que se agreden y se enfrentan a muerte. Hay mucha polarización en la sociedad, que solo sirve para crear un ambiente cargado de tensión.
El machismo daña, destruye y mata. Es tiempo de frenar este mal que sigue cobrando vidas de las mujeres paraguayas. Es hora de tomar acciones concretas para una convivencia pacífica y respetuosa en el país.
