El 25% del Parque Natural Serra da Estrela, la mayor área protegida de Portugal, fue afectado este verano por varios incendios forestales con efectos negativos «muy significativos» en zonas de «sensibilidad ecológica elevada».
Los datos fueron avanzados por el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF por sus siglas en portugués), que recoge que en julio y agosto hubo cinco grandes incendios que arrasaron 28.112 hectáreas, de las cuales 22.065 pertenecían al parque.
La mayor parte de los daños fue causada por el devastador fuego que se declaró el 6 de agosto y que no fue dado como controlado por completo hasta doce días después.
«Los incendios causaron efectos negativos muy significativos en lugares de sensibilidad ecológica elevada», asegura el ICNF, que recuerda que en la zona alcanzada por las llamas existen varias especies endémicas.
Entre los mamíferos, fueron afectadas las poblaciones de gatos monteses, desmanes ibéricos y varias comunidades de especies de quirópteros.
El Instituto destaca los daños sufridos por diferentes especies de invertebrados, «algunas endémicas de la Serra da Estrela y otras cuya única localidad conocida en Portugal se sitúa en el área del Parque Natural», así como por la lagartija serrana.
El fuego también afectó a las poblaciones de aves como la cigüeña negra, las águilas reales, perdiceras y culebreras, el halcón peregrino, el aguilucho cenizo, el roquero rojo y la bisbita campestre.
Ardieron más de 9.000 hectáreas de pino bravo y más de 2.600 de roble.
El último gran incendio, que duró doce días, se extendió por seis municipios, que aseguraron esta semana que las pérdidas ascienden a «centenas de millones de euros».
La virulencia y duración del fuego han suscitado críticas al combate en el país.
Aun así, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, dijo el miércoles que todavía no es momento de analizar si es necesario pedir responsabilidades, ya que hay que esperar a que acabe la temporada anual de incendios.
El Parque Natural Serra da Estrela es la mayor área protegida de Portugal y se sitúa en el centro del país, a unos 50 kilómetros de la frontera con las provincias españolas de Salamanca y Cáceres.