Los seres humanos tenemos una fascinación por ir al límite, conocer lo indescriptible, ser atractivos, más fuertes, inteligentes, más amplios, elevados, rápidos y popularmente aceptados que entre los temas informativos interesa mucho a la sociedad cómo y cuándo se darían importantes acontecimientos cómo “el fin del mundo”.
Eso se refiere a una variedad de escenarios que describen el fin del mundo tal como lo conocemos, abarcando desde eventos catastróficos como la desaparición de la civilización hasta el fin teórico del universo mismo. Ahora una supercomputadora reveló cuándo ocurrirá y por qué.
La NASA y la Universidad de Toho en Japón han calculado con precisión una fecha para este evento, utilizando una supercomputadora y modelos matemáticos avanzados.
La vida en la Tierra llegará a su fin en el año 1.000.002.021; es decir, dentro de aproximadamente mil millones de años. El verdadero detonante de este apocalipsis no será una guerra nuclear, un impacto de asteroide ni una pandemia global, sino un proceso natural y gradual: la evolución del Sol. A medida que envejezca, el Sol se expandirá hasta convertirse en una gigante roja, aumentando su radiación y calor de forma drástica.
Explicaciones sorprendentes
Se trata de algo que imagino nadie lo querrá experimentar si es que llega con vida a esa fecha. Una que aunque esté muy lejos de ahora, aunque sea cierta o no, marca una referencia del fin de todo. Los científicos advierten que ya se observan señales tempranas de este proceso. Por ejemplo, en mayo de 2024, la NASA detectó una intensa tormenta solar, la más fuerte en dos décadas. Aunque no relacionado directamente con la evolución solar, el calentamiento global acelerado por la actividad humana podría hacer que la Tierra sea inhabitable mucho antes, planteando retos inmediatos para la supervivencia de la humanidad.
Y es ya una llamada de atención a la población de nuestro planeta, que tiene probabilidades de prevalecer si la comunidad de humanos somos más ordenados y limpios no solo para nosotros sino sobre todo para el vecino de barrio, ciudad, país, continente y en quienes podamos incidir con nuestro comportamiento o forma de ser.
Este pronóstico ha impulsado a las agencias espaciales a intensificar la búsqueda de exoplanetas habitables fuera del sistema solar. Lo que presentaría una oportunidad de ganar a las empresas que invierten en conocer más acerca de lo que existe o no en nuestro espacio que no depende de la Tierra, sino que la Tierra se encuentra dentro del espacio. La Tierra probablemente se evaporará cuando el Sol moribundo se convierta en un gigante rojo y se trague nuestro planeta.
La evolución inevitable del Sol y sus consecuencias para la Tierra nos recuerdan que la supervivencia de la humanidad podría depender, en última instancia, de nuestra capacidad para explorar y colonizar nuevos mundos. Proceso que de acuerdo a la mentalidad y actitud de quienes se ocupen de dicha colonización puede ser una pacífica o no dependiendo de quienes se ocupen de esta tarea fuera de la dimensión terráquea. Según la historia ya sabemos quiénes, cuándo y cómo se hicieron colonizaciones de algunos continentes a otros. Sabemos de lo que hay que evitar y cómo aproximarnos a lugares todavía desconocidos.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
