El dengue es una infección viral que se ha vuelto endémica entre nosotros. Los virus del dengue que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos provocados. en la actualidad hace que cerca de la mitad de la población mundial corra riesgo de contraerlo. Cada año se producen entre 100 y 400 millones de infecciones, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañada de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema. Me dirán algunos que es muy temprano para hablar de dengue ya que es común que se presente en verano o tiempos cálidos y no tanto en los “inviernos” de hasta 30 grados que tenemos ahora pero la realidad es que el peligro está en todo tiempo incluido en este caluroso invierno que nos toca vivir.
Nunca es tarde ni temprano hacer referencia a las amenazas que tendría nuestra salud, ahora se ha descubierto que su expansión progresiva parece no tener límites. Según la OMS, se podrían registrar más de cuatro millones de casos en 2023. En Francia, se han notificado 227 casos importados desde mayo, pero todavía ningún caso autóctono.. Literalmente, una infección adquirida localmente.
Por las cifras que el mundo va registrando en relación a este problema Paraguay ya tuvo y sigue teniendo varias personas que han sido infectadas por ese maldito bicho que puede ser controlado y eliminado no solo golpeándolo sino cuidándonos haciendo un justo uso del repelente y varios métodos conocidos cómo el uso del espiral y la limpieza de patios baldíos o eliminación y control de espacios. Ahí donde se pueda juntar agua convirtiendo así el lugar y condición ideal para que el mosquito se desarrolle y luego proceda a picar y distribuir la peste.
Situación grave que afecta a muchos
La mitad de la población mundial ahora está expuesta a la fiebre del dengue. Varios expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recordaron esta estimación. Así ya no es solo un aviso para nuestro país en Sudamérica sino para el habitante mundial porque esta enfermedad no distingue clases sociales, religión, partidos políticos, clubes de fútbol o el grupo de personas con las que nos reunamos. El responsable de la infección no es tanto el mosquito sino el infectado por no haberse tomado el tiempo de informarse y utilizar bien las herramientas y sugerencias que están publicas en la red por entendidos en el área.
“Más de 130 países están dolidos por la fiebre del dengue, que ahora ha afectado a todos los continentes, incluida Europa desde la década de 2010”. Y ahora en el continente donde habitan no sólo europeos sino también africanos, orientales y americanos y donde el espacio multicultural debe destacarse no por la común sensación de calor producida por el verano sino por la cultura del cuidado que supone responsabilidad o la obligación que tenemos de defendernos para lograr así velar bien a otras vidas de nuestra casa y del mundo que puede tener cero posibilidades de dengue, su infección y propagación colectiva si existe consciencia particular.
Tomar los recaudos
El dengue es una enfermedad que supone un fuerte obstáculo para la salud mundial, cuya progresiva expansión parece no tener límites. Y así cómo hemos logrado ir contra el covid haciendo global la inmunización y los cuidados cómo el uso de tapabocas y la distancia entre personas en nuestras reuniones sociales dentro cómo fuera de la casa. Será un gol a nuestro favor un buen trabajo no solo contra un virus sino contra ese bicho que pica y molesta volando por ahí. Que puede dejar de merodear nuestros espacios de trabajo, estudio u ocio. Que pueden servirnos o no para estar y salir de esos momentos con salud que es la mejor amiga de la vida y debe ser cuidada cómo los espacios en los que nos toque llevarla con nosotros para que esta también sirva para construir, preservar y ayudar otras vidas
Con 5,2 millones de casos en 129 países, 2019 fue el año más mortífero de los últimos veinte años. Y estos números solo pueden ser controlados, descendidos y regulados si entre toda la población del mundo se da una conciencia efectiva contra el dengue y la pelea contra este dilema es colectiva y bien hecha en equipo cómo vemos en partidos de fútbol cómo los atletas avanzan juntos hacia el área enemigo para lograr introducir el balón en el arco contrario.