Los estudiantes secundarios del país manifestaron su desacuerdo con suspender las clases hasta fin de año, última decisión tomada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) representado por Eduardo Petta.
A esto se suman ahora los docentes quienes reclaman también la poca apertura del ministerio y las decisiones arbitrarias que están tomando.
Gabriel Espínola, dirigente de la Organización de los Trabajadores para la Educación (OTEP), señaló que sin un trabajo en conjunto con todos los sectores, no se podrá tener una educación de calidad en medio de la pandemia por el covid-19.
“Consideramos la necesidad de integrar un comité de emergencia compuesta por diversos sectores públicos y privados, intelectuales, autoridades del gobierno e integrantes de salud pública y que desde ese ámbito, ir definiendo planes para la vuelta de las clases presenciales”, explicó.
Específicamente, la molestia del sector fue debido a la última decisión del MEC de suspender las clases hasta diciembre. Esto, sin tener en cuenta la opinión de alumnos y docentes.
Espínola informó que el MEC prometió en el 2015 invertir US$ 133 millones en estos cinco años para capacitar sobre recursos tecnológicos a un total de 40.500 docentes. Sin embargo, a poco de cumplir el periodo (en julio de este año se termina) solo se ha llegado a 7500 profesores.
El profesional finalmente lamentó que muchos colegas, principalmente los que imparten clases en el nivel medio, tengan a su cargo a alrededor de 500 alumnos. Hecho que complica la labor de los profesionales que tienen que verificar las tareas de todos ellos a través de sus dispositivos móviles.
“Además de la falta de capacitación en lo tecnológico de los docentes y la sobrecarga de trabajo para estos, se suma que los chicos necesitan del apoyo de los padres, y estos a pesar de la voluntad no tienen los conocimientos para entender las tareas. Esto hace que solo con la educación virtual no se pueda enseñar de forma digna”, culminó.