En un país que goza de un alto bono demográfico las autoridades no priorizan la inversión en una población prioritariamente joven que requiere de atenciones básicas para su desarrollo íntegro. Ayer, el Congreso Nacional aprobó un presupuesto para la niñez por poco más de G. 100.000 millones, menor de lo que este Ministerio requiere para la asistencia de niños, niñas y adolescentes (NNA) de todo el país en situación de vulnerabilidad.
Teresa Martínez, ministra de la cartera afectada, explicó que el Ministerio envía un presupuesto ideal para cubrir todas las necesidades del ente, pero el Ministerio de Hacienda es el encargado de realizar los recortes necesarios respetando el déficit fiscal y es el Parlamento el que debe aprobar el presupuesto de cada año.
“Instamos a los legisladores a que piensen que es lo que quieren para el país, porque si nosotros no invertimos en los niños ahora, tendremos en un futuro una carga social, niños con adicciones, con alta deserción escolar, que no podrán competir con otros que tienen oportunidades”, expresó.
También refirió que la secretaría de Estado busca otras fuentes de financiamientos en distintas instituciones, como entidades binacionales, donantes o entes cooperantes, pero que siguen siendo recursos limitados para paliar las necesidades más urgentes. “Necesitamos instalar políticas públicas de protección para la niñez y eso solamente se da con inversión, sin ella estamos hablando de un discurso vacío”, manifestó Martínez.
Los principales rubros afectados por la disminución del presupuesto ideal serán: alimentos, subsidios, servicios profesionales legales, sociales y psicológicos, capacitaciones, concientización, alquileres, infraestructura y equipamiento.
LOS MÁS AFECTADOS
La ministra Martínez además agregó que todos los programas de asistencia directa serán los primeros en ser recortados, en especial el proyecto Abrazo que ampara a más de 8.000 niños en situación vulnerabilidad. Lamentó que no se podrán realizar otros planes a futuro o ampliar con los que ya cuentan como asistir a niños del Chaco y a la población indígena.
Así mismo, Andreza Ortigoza, directora de la Fundación Dequeni, mencionó que los mayores perjudicados son los niños que reciben la atención directa. También criticó los números presupuestales del ministerio que siguen siendo asignados como si fuera una secretaría. “Hay una cuestión que al elevar como ministerio en la práctica continúa con un presupuesto de secretaría e inclusive se le recorta un poco más”, aseveró.
También cuestionó los discursos vacíos que hablan de priorizar la niñez pero la práctica no existe. “Estamos diciendo que la niñez es prioritaria, nos comprometemos con ellos, decimos que todos sus derechos serán garantizados pero sin recursos con los cuales el Minna debe salir a buscar auxiliarse”, afirmó.
¿CÓMO QUEDAN LOS 20 COMPROMISOS POR LA NIÑEZ?
Por otro lado, el Frente por la Niñez y Adolescencia emitió un comunicado lamentando el recorte del 60% que sufrió el Ministerio de la Niñez de su presupuesto original. Según miembros de organización, la reducción presupuestaria significa un retroceso en la institucionalidad requerida para garantizar una vida digna de niñas, niños y adolescentes (NNA), sobre todo de los más pobres y vulnerables e implica el incumplimiento de varios de los 20 Compromisos en favor de la niñez y la adolescencia firmados y ratificados por el Presidente Mario Abdo Benítez.
Jorge Méndez, director del Fondo Cristiano Canadiense, opinó que esta reducción no condice con la elevación a rango de Ministerio de la entonces Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, adecuación que, en la práctica, implicó un debilitamiento de la operatividad misional de la institución, dado que parte del presupuesto se reorientó a la instalación de la estructura que le permita a la institución desempeñarse como Ministerio.
“Si el Minna llegara a tener menos presupuesto, se estaría incumplimiento el compromiso de fortalecer el ente rector de la niñez y adolescencia”, indicó teniendo en cuenta el compromiso firmado en agosto del 2018.
Si bien, los miembros del frente por la niñez son conscientes que el financiamiento creciente y sostenible requiere de cambios profundos, los mismos plantean la racionalización y modernización en los tres Poderes del Estado, la reducción del peso relativo de los gastos corrientes, la incrementación de las inversiones y el mejoramiento de las condiciones laborales, entre otros aspectos. Así también la incorporación de los gastos sociales de las entidades binacionales al Presupuesto General de Gastos de la Nación, para un uso más eficiente.
Para finalizar, Francisco López, miembro de la Red Nacional de Adolescencia también se mostró preocupado por los recursos recortados para este sector. “Nosotros necesitamos la voluntad política de las autoridades, sus acciones no demuestran interés hacia la niñez”, alegó.
Necesitamos instalar políticas públicas de protección para la niñez y eso solamente se da con inversión, sin ella estamos hablando de un discurso vacío.
TERESA MARTÍNEZ.
MINISTRA DE LA NIÑEZ
Si el Minna llegara a tener menos presupuesto, se estaría incumplimiento el compromiso de fortalecer el ente rector de la niñez y adolescencia.
JORGE MÉNDEZ.
DIRECTOR DEL FONDO CRISTIANO CANADIENSE
Estamos diciendo que la niñez es prioritaria, nos comprometemos con ellos, decimos que todos sus derechos serán garantizados pero sin recursos con los cuales el Minna debe salir a buscar auxiliarse.
ANDREZA ORTIGOZA. DIRECTORA DE LA FUNDACIÓN DEQUENI.