Editorialista de El Independiente (Milwaukee – USA)
Antonio Rivas Palacios conmemorará los días de la Independencia Nacional (14-15 de mayo, 2020) del Paraguay con su homólogo Ruso Sergey Viktorovich Lavrov, fortaleciendo la relación política de su país con Moscú. Desde la época de Eladio Loizaga y Luis Alberto Castiglioni Soria, Rusia ha fomentado las relaciones estratégicas y políticas con Asunción, promoviendo una narrativa histórica distorsionada – manipulando a los diplomáticos ignorantes del Paraguay – y ofreciendo ventajas monetarias para beneficio netamente personal al Canciller Nacional de turno. Esta alianza política con el Paraguay coincide con las fructíferas relaciones entre la Federación Rusa y República Popular de China; y el Presidente Donald J. Trump ha tenido tremendo éxito en disminuir la influencia global de Beijing. En realidad la prioridad de la Política Exterior del Paraguay, manteniendo excelentes relaciones con Rusia, no se encuentra reflejada en la historia del Paraguay, tampoco se encuentra en concordancia con la defensa de los intereses nacionales y soberanía territorial de la nación Guaraní.
Aparentemente, Rivas Palacios tiene carencia de información histórica, en el sentido de que los Estados Unidos es el único país que ha defendido los intereses nacionales, territoriales del Paraguay en tres ocasiones; en cambio de este apoyo geoestratégico de Washington, la Diplomacia Paraguaya decide estrechar vínculos con un gobierno que invadió el territorio soberano de Ucrania (con su comunidad pujante en Itapúa aporta el 30 por ciento del Producto Interno Bruto del Paraguay); alejándose aún más de los valores democráticos compartidos con Washington.
Mientras la península de Crimea se encuentra ocupada por las Fuerzas Armadas de Rusia; Rivas Palacios le brinda apoyo político a Vladimir Putin, líder autocrático y agresor de Europa. Lo único queda para Rivas Palacios es mudarse a orillas de Lago Baikal y tomar Sbiten.