La palabra desmadre puede ser entendida también cómo caos o desastre en varios otros países cómo México, que también ha tenido serias manifestaciones cívicas cómo las que se desarrollan en el país galo que mañana tendrá una semana de lo que disparó una agitación social gigantesca.
Era el martes 27 de junio cuando un policía de tránsito detiene el vehículo conducido por Nahel, el joven de 17 años que al decidir no detenerse por orden policial es disparado en su pecho que termina su vida y empieza una serie de manifestaciones por lo que decidió hacer la policía que tiene ese momento registrado y viralizado en la red lo que decide hacer con la vida de Nahel quien se convierte en un símbolo social del racismo y abusos cometidos por la policía que tiene ya muchos disparos al ciudadano francés que busca cómo todo poblador que cuente con fuerzas de seguridad que le den seguridad y cuiden bien los entornos en los que se muevan.
Los manifestantes lanzaron petardos contra la comisaría, quemaron autos y contenedores de basura, y levantaron barricadas para impedir el avance de las fuerzas del orden, que respondieron con gases lacrimógenos. Al menos 13 o más personas fueron detenidas y decenas resultaron heridas.
Un gobierno desbordado
El presidente Emmanuel Macron calificó de «injustificables» los actos de vandalismo contra «símbolos de la República» y expresó su apoyo a los policías, bomberos y alcaldes movilizados. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció el despliegue de 40.000 agentes para restablecer el orden público y aseguró que se hará justicia por la muerte de Nahel quien tiene origen argelino cómo un importante número de la población francesa que no es originalmente de Francia ni tiene características físicas del francés original que opta for segregar y discriminar a personas de otras latitudes del mundo que habitan el país, donde se estima viven 8.524.876 de inmigrantes de América, África y Asia.
Comunicándose en francés y adaptándose los que puedan y quieran a la cultura francesa para asegurar su salud y vida en un entorno social agresivo contra el extranjero. Los disturbios se extienden a Francia e incluso a Bélgica, después de que un policía matara a un joven en un control. A las duras reacciones de un lado, se responde con más violencia del otro lado de la sociedad. Que reclaman atención, cuidado y fin del racismo,una actitud que trae malos resultados en cualquier parte del mundo siempre para proyectos sociales que demanden la integración de todos en algo en particular.
Muchos heridos y detenidos
Durante tres noches de violentos disturbios han sido detenidas unas 817 personas debido a actos vandálicos perpetrados contra escuelas, ayuntamientos y comisarías de policía en todo el país.
Algo habitual del quehacer del manifestante francés que fue registrado incluso por películas cómo Athena (2022) de Romain Gavras que muestra la historia que horas después de la trágica muerte de su hermano menor en circunstancias inexplicables, la vida de tres hermanos se ve sumida en el caos. Cuando las circunstancias inexplicables plantean preguntas entre ellos, van en busca de respuestas que inincluso está relacionado a los acontecimientos que vive ahora la nación de la “legalidad, fraternidad e igualdad” por el desmadre que exhibe el filme de lo hecho por migrantes africanos y asiáticos por lo hecho por la policía que no es bien vista por las decisiones mortales que han ejecutado, dañando muchas vida con el gatillo jalado y descontrolado que producen descontrol, caos, desastres y desmadres para todos cómo han sido los últimos días para el poblador que ha tenido que percibir ruidos y poner en riesgos su integridad sin importar mucho su origen, género o condiciones de salud y hasta edad.
Este acontecimiento y lo generado después por el ataque a Nahel nos lleva estudiar y evaluar para qué, porqué y cómo ser con el extranjero que visite o habite un lugar distinto a su casa que por algún motivo incomodo ya abandonó para buscar y encontrar oportunidades y mejores condiciones de vida que no supongan perderla por ningún motivo cómo fue el caso de Nahel, que ya debe dejar de existir para extranjeros o la misma población francesa que core riesgo de alguna respuesta policial agresiva.