El trabajo o uso de nuestra fuerza física o mental para lo que sea causa fatiga para eso se diseñó, concibió y lleva a la práctica el descanso que consiste en el hacer una pausa en el trabajo o en otra actividad para recuperar fuerzas y así poder empezar o continuar bien nuestra jornada.
Las 24 horas del día no fueron hechas sólo para trabajar y pensar solo en el empleo sino bien distribuidas en el descanso, trabajo, estudio, alimentación, baño y ocio. Es tiempo suficiente para hacer de nuestro día suficiente para lo que tengamos en agenda por cumplir.
El dormir es un placer que a cualquiera siempre y en cualquier latitud del mundo gusta tener, aunque sea necesario y útil descansar bien unos minutos es importante saber que el tiempo promedio recomendado de estar en nuestro altar de reposo es de 7 a 8 horas por día. Periodo que para ser sinceros habituo a quebrar para continuar en las manos de morfeo que logra estirar esas 8 horas a veces a 9 o más. También la siesta debería ser incluida en este tiempo a pesar de las críticas que genera su ejercicio..
Nuestro día está distribuído entre madrugada, mañana, tarde y noche, siendo el último tramo el habitualmente usado para descansar. Así y todo existe en la agenda de muchos, me incluyo, la siesta o aquel sagrada momento posterior al mediodía y anterior a la tarde que sirve para que aquellas personas que no hayan tenido un buen descanso nocturno de acuerdo a lo que necesite o que continúen empleando su cuerpo y mente en el día, puedan relajarse y recuperar el tiempo no utilizado para descansar bien. La idea es rendir bien en lo que queda del día o el que viene que cómo los anteriores demanda un cuerpo y mente frescos para responder bien a lo que se le pida.
Ventajas para la salud
La falta de sueño está asociada a una serie de riesgos mayores para la salud, como la obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares y los trastornos mentales. Suficientes alertas para reposar lo justo sin pasarse cómo el que escribe esto a veces el periodo de reposo necesario para lograr un buen trabajo y estado de ánimo una vez despierto.
La duración del sueño no solo es importante para la salud, sino también su calidad, que viene determinada por el tiempo que pasamos en sus distintas fases.
Entonces aquí no solo entra el tiempo que dediquemos a dormir sino también la posición y/o espacio utilizado para hacer un óptimo descanso, que para algunos es más importante que el periodo dado a cerrar los ojos y acomodar el cuerpo por un tiempo para recuperar sus fuerzas.
Las siestas breves son beneficiosas en algunos casos. “Cuando no duermes bien por la noche, la siesta ayuda a mejorar aspectos como el tiempo de reacción y la memoria si necesitas volver a trabajar” dicen los expertos consultados.
Es importante por todo lo citado más arriba cuidar, respetar y llevar adelante un buen descanso sin abusar del tiempo para evitar que el sueño vaya contra nosotros una vez despierto o perder tiempo en actividades que nos necesiten despiertos y activos.
