El año pasado entre una multinacional y una cantautora se hizo pública una situación que puso en vidriera la necesidad de cuidar los derechos de propiedades intelectuales, de autor, de obra y de interprete en nuestro país. La misma llego a buen termino, pero dejo en la nebulosa el cuidado y protección del valor y legado que deja un artista que son sus obras.
Vale decir que todas las obras deben de estar protegidas por la Ley Nº 1328 de derechos de autor y derechos conexos y la Ley Nº 1294 de Marcas, a más de las asociaciones de autores paraguayos y asociados y demás entidades de gestión del país que amparan las disposiciones contenidas en la citada ley. Lo triste es que en muchísimos casos, principalmente por ignorancia, los artistas y las entidades no reciben ningún tipo de comunicación para solicitar autorización por parte de productoras y empresas nacionales o internacionales.
En aquella oportunidad, se inició un dialogo con la importante empresa y los estudios jurídicos de los Abogados Fernandez Bogado y Melgarejo Busto, y posteriormente se arribó a un acuerdo en donde se reconoció el error de control interno y donde conforme a la trayectoria se hizo justicia y hizo respetar el derecho de autor.
Lo que se busco fue dejar bien en claro es que la empresa sin ninguna duda respeto los derechos de propiedad intelectual y los derechos de autor y obra de todos los artistas paraguayos, a fin de que su dignidad, intelectualidad, privacidad y legado no sean pisoteados.
Nunca se debe dejar la oportunidad para resaltar que los derechos intelectuales de autoría deben ser siempre reconocidos y no negligentemente ser usada una obra artística sin autorización de las entidades que amparan esos derechos y creemos que a futuro tanto nosotros como las otras empresas velaran por precautelar los derechos de nuestros artistas.
En el espíritu de la justicia, este debe ser el caso de jurisprudencia para que nunca mas ninguna empresa que estén violando los derecho de los artistas NUNCA MAS lo vuelvan a hacer, ni por omisión y menos por codicia por hacerse de unas cuantas monedas mas que no le corresponden.
