El Sindicato Nacional de Trabajadores en Moto (Sinactram) desde esta mañana será reconocido legalmente por el Ministerio del Trabajo. Esto, luego de que ayer, unos 50 trabajadores en moto se manifestaran frente a la cartera para exigir este reconocimiento.
La jornada inició en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Luego se movilizaron juntos hasta la cartera de trabajo. En el lugar realizaron cortes intermitentes de rutas debido a que hace un año vienen solicitando este documento sin éxito alguno.
Momentos después una encargada interina del ministerio les anunció que hoy martes a las 08 de la mañana se les iba a entregar el reconocimiento. Con esto el gremio recibió la legalización de los trabajos que realizan.
Federico Ferreira, vicepresidente del gremio, rememoró que realizaron la fundación, la asamblea y cumplieron todos los requisitos. Por lo que solo faltaba este paso.
“A partir de ahora todos nuestros actos serán reconocidos por el ministerio. Además nos ayudará a lograr alianzas más fácilmente con otros organismos”, explicó.
Actualmente el sindicato tiene alrededor de 800 miembros. Pero el jueves recién empezarán a realizar las inscripciones oficiales de los integrantes. Luego de esto se conocerá el número exacto.
Entre los planes también se encuentran abrir sucursales en Ciudad del Este y Encarnación.
PRECARIEDADES
El combustible, mantenimiento de los vehículos, la comunicación con el cliente, seguro contra terceros son algunos de los gastos fijos de cada trabajador.
Esto al final del mes te deja como ganancia solo G. 1.100.000 de forma mensual. Las empresas pagan el IPS. Sin embargo, el costo para poder trabajar que utilizan de sus salarios supera el 50%.
El reclamo principal es que por lo menos sea costeado el combustible de cada vehículo.
Atendiendo que cada motociclista tiene un gasto de G. 25.000 de forma diaria esto representa más de G. 700.000 en concepto de combustible al mes.
Justamente el Sindicato tiene problemas legales con varias farmacias porque tienen en estas condiciones a sus trabajadores.
CARGA DE TRABAJO
No solo el bajo salario es el problema sino la alta carga horaria. En concreto los deliverys trabajan 12 horas al día por G. 100.000. Sin embargo, teniendo en cuenta el costo del combustible, almuerzo y otras necesidades de alimentación más que tenga el mismo durante la larga jornada laboral, en total sale alrededor de G. 50.000 el costo diario por ir a trabajar.
Es decir, que por las 12 horas de trabajo, el delivery solo percibe G. 50.000. Además de esto, a fin de mes se tendrá que descontar también el pago de la cuota de la moto o algún desperfecto que la máquina pueda tener en el mes. Por lo que hace imposible para el trabajador subsistir con ese salario.
Ante la falta de empleo, la otra opción que tienen es estar desempleados en sus hogares. Y ante la necesidad familiar; la depresión está solo a la vuelta de la esquina.
ACCIDENTES
La precariedad laboral no se agota con los salarios y la alta carga horaria. Sino también, en el peligro que existe en las calles.
Al respecto, Ferreira señaló que tampoco la empresa que contrata a los motoristas se hace cargo de las lesiones físicas o psicológicas que puedan tener sus funcionarios por estar 12 horas en las calles recorriendo.
“El Estado paga millones por accidentes en moto. Se está creando una generación de lisiados. Pero nadie se hace cargo del tratamiento físico y psicológico para el delivery que pierda un miembro haciendo este servicio”, señaló.
Ferreira resaltó que el trabajo es muy peligroso. Y ante la elevada cantidad de postulantes, las empresas eligen a los más jóvenes. Sin embargo, muchos de ellos de entre 18 a 21 años, no tienen la experiencia necesaria ni reciben mínimas capacitaciones para el trabajo que deben cumplir.
