De ritmos y sensaciones

Existen muchos géneros musicales en Aca. Latina y el mundo porque mientras el ser humano pueda crear y escuchar siempre habrá música o lo que suene para oír y estar entretenidos o sirva para bailar o acompañarnos auditivamente. Por ejemplo al escribir escucho chill out, pop o lo que sirva para estimular mi mente a seguir y a su vez dé paz para no perder la calma, que sirve para lograr buenos resultados en lo que sea hagamos. 

Al hacer ejercicios físicos soy de buscar más intensidad y me inclino por el rock o lo que sea “ruidoso” para los mayores de edad a mi alrededor que prefieren músicas folklóricas cómo la polca paraguaya que ayer 15 de septiembre fue recordada para honrar las figuras de Emiliano R. Fernández (poeta) y Luis Alberto del Paraná (intérprete) que simbolizan a la música paraguaya por su trabajo en la creación e interpretación de lo que y cómo suena el Paraguay. Aqui donde no solo escuchamos o hacemos polka sino música de cualquier ritmo, melodía o lo que caracterice a la armonía percibida por nuestros oídos. 

Y no son los mismos durante nuestra infancia, juventud o adultez y de acuerdo a lo que estemos haciendo o con quienes nos encontremos cómo también dónde y en qué momento existamos y si podemos escuchar. Habilidad que lastimosamente algunos no la tienen y solo pueden ver e interpretar los sonidos por sus ojos que gracias a la danza, artesanía o lo que podamos observar y forme parte de la tradición cultural paraguaya si podemos ver con nuestra imaginación podemos escuchar, movernos, y viajar a donde nos lleve la mente. 

Algo que pasa quienes no puedan oír, ver o moverse puede ser imposible, más todo está en la voluntad e intentar hacer las cosas. Igual a mi historia ayer cuando estaba sentado en la silla de ruedas y mi entorno caminaba para ordenar, limpiar o hacer sus tareas cotidianas solo viendo y escuchando lo que pasaba a mi alrededor, hasta que un día decidí pararme y usar el andador, la herramienta de cuatro patas diseñada para ayudar a caminar a quien no lo pueda hacer por razones fisiológicas.

 Afortunadamente no perdí la audición en el accidente que sufrí años atrás, sino que mejoré según mi padre, que estuvo muy preocupado del funcionamiento de mis ojos y oídos luego de haber chocado y lesionado mi cabeza y piernas. Luego de haber hecho un “hakembo” o “sorpresa” a la otra dimensión, donde pude haber quedado si no se hubieran dado las situaciones precisas para que esté aquí ahora escribiendo sobre el género musical con el que empieza a cantar mi madre Lizza Bogado hace más de 40 años atrás y lo hace hasta ahora en su misión de promocionar nuestra cultura en el país y el mundo. 

Este mundo donde existen 16.284 millones oídos, que si funcionan bien son una buena excusa para seguir creando y haciendo música o agradables sonidos para hacer agradables momentos y espacios donde nos encontremos seres vivos con la capacidad de escuchar. Y la polka es la versión alegre de los paraguayos en contraposición a la guarania que es melancólica y algo triste.