La salud y la política están ligadas, por lo que significa vivir bien para servir bien. Ahora en Francia se despertó un debate acerca de los hospitales, sus crisis y cómo esto representa una crisis democrática.
En Francia es universal, alcanza a todos, y gran parte del sistema de salud está financiado por el Estado. Para acceder al sistema sanitario público, es necesario sacar la Carte Vitale, que es la tarjeta de la seguridad social francesa, una vez con esta herramienta es suficiente para acceder a los servicios de atención sanitaria. Se prevé el pago de 25 a 30 €.
El Sistema Nacional de Salud de Paraguay está regulado por la Ley 1032/96 que establece en el artículo 4° su actuación mediante la oferta de servicios de salud de los subsectores públicos, privados o mixtos, de seguros de salud y de las universidades.
Paraguay con más de 30 años de democracia y Francia con 222, una diferencia importante en el que la responsabilidad de gerenciar el poder en un gobierno recae en gran parte sobre el ciudadano, dándose así una legítima forma de hacer y vivir en una real democracia, que debe tener: participación política, derechos fundamentales y pluralismo político para que sea sustentable para un país como el nuestro que tiene siempre el riesgo de caer en dictaduras irresponsables.
Política y salud
Esta discusión con respecto a las crisis tanto de los centros de atención sanitaria y el sistema político de un país está ligada al control del gasto en seguros de salud como parte del objetivo nacional del gasto en seguros de salud votado cada año.
Es un tema o tópico que está o debe estar en la agenda de toda “autoridad política del país y no solo en sus promesas de campaña que finalmente no soluciona los problemas de salud del ciudadano que puede en democracia no sólo demandar atención sino quitar de sus cómodas oficinas a presidentes, intendentes y parlamentarios que existen para y por el ciudadano.
La cuestión sanitaria no está en nuestra agenda desafortunadamente. En Francia, puede significar la continuidad o caída de un gobierno. Siendo que nos toca tan cerca es raro que la educación no esté en los primeros lugares del desarrollo de políticas públicas entre nosotros. Esto finalmente, es lo que da sentido y valor a la palabra democracia.