Esta fecha no solo se observa como un espacio para celebrar logros conseguidos tras intensas luchas por los derechos de la mujer, sino también para reivindicar el cumplimiento de los mismos tras una serie de desigualdades que siguen marcando la hoja de ruta femenina en el país.
La situación económica y laboral para las mujeres atravesó un cambio significativo a finales del siglo XVIII y XIX, cuando comenzaron las primeras movilizaciones en EE.UU. por la lucha de consecución de condiciones laborales más humanas y salarios adecuados para las mujeres. Sin ninguna ley que pueda protegerlas, el género femenino se encontraba sumido en la explotación laboral, hasta que poco a poco se vislumbraron cambios.
Actualmente las mujeres pueden gozar de los cambios determinantes que se consiguieron con la pelea por sus derechos, pero de acuerdo a la activista, extitular de la entonces Secretaría de la Mujer y una de las fundadoras de la Coordinación de Mujeres del Paraguay (CMP) y la Fundación Kuña Aty, Gloria Rubín, en nuestro país aún queda mucho por hacer en cuanto al cumplimiento de los logros establecidos.
Gloria Rubín
“Los derechos ya están, en la Constitución, en las leyes y otra serie de reglamentaciones logradas, pero ahora falta que todo esto se cumpla y exista una política de Estado”, determinó la defensora de los derechos femeninos. Al respecto aclaró que resulta esencial que cada autoridad pública realice un seguimiento necesario de los planes de trabajo, sin “borrar con el codo” los proyectos de sus antecesores.
Con respecto a esta política de Estado continuada, Rubín señaló que influirá en favor del cumplimiento de los derechos de la mujer. Para lograrlo, aparte del necesario involucramiento por parte de las autoridades, la activista apuntó a la importancia de la interiorización o correcta capacitación por parte de cada mujer acerca de sus derechos.
“Se deben promover campañas educativas desde el Ministerio de Educación, de la Mujer o de la Niñez, pero este tipo de trabajos debe ser permanente no solo a nivel poblacional, sino también para las propias autoridades encargadas de recepcionar y encargarse de los casos de violación de derechos, violencia intrafamiliar, etc.”, puntualizó.
También señaló que una de las principales dificultades atravesadas por las mujeres constituye la escasez de puestos de asistencia o atención para casos de violencia que puedan sufrir las mismas. Actualmente, la ayuda social solo puede encontrarse en la capital, por medio del Ministerio de la Mujer, y en Ciudad Mujer, cuando existen incontables necesidades en diversos sectores desplazados o no atendidos por las autoridades.
LOGROS QUE NO SE DISFRUTAN
La socióloga feminista, fundadora de Revista Emancipa y cocreadora de Espacio Juliana, educadora, Clemen Bareiro, coincidió que en términos de derechos políticos, humanos, sociales y laborales constituyeron avances importantes en la realidad de muchas mujeres. No obstante, la falta de presupuesto invertido en la aplicación de todos estos logros sigue representando una carencia determinante.
Clemen Bareiro
“Con la ley contra la violencia hacia las mujeres, por ejemplo, se ha logrado un montón, pero aún tenemos una muy baja cantidad de personal policial capacitado para atender los casos de denuncias de violencia”, aseveró la activista.
En ese sentido, según Bareiro, de la ley al cumplimiento de la ley hay un largo trecho. Por otra parte, pese a un destacable cambio cultural, mencionó la alta cantidad de hogares monoparentales dirigidos exclusivamente por mujeres en nuestro país: madres solteras que se hacen cargo de responsabilidades económicas, laborales y de cuidado siguen marcando una gran mayoría.
“Así, constantemente también debemos estar recordando a los hombres que somos iguales a ellos, tenemos las mismas capacidades y poseemos la suficiente aptitud para llevar a cabo labores igual de importantes que ellos puedan realizar”, comentó, agregando también las constantes exigencias en torno a las corresponsabilidades.
El último punto se encuentra ligado a que el padre del hijo también se encargue de las atenciones y los cuidados del niño, del mismo modo en el cual lo hace la madre, pues siempre todas las responsabilidades del hogar recaen sobre una mujer.
“Que hoy en día las mujeres realicen tres veces más trabajos no remunerados que los hombres, pasen por una brecha salarial del 19% al 27% y ocupen pocos espacios de decisión en importantes puestos políticos, siguen hablando de la desigualdad contra la cual siguen luchando las mujeres”, sentenció.