Aunque al caminar por nuestras calles y pasemos frente a una villa miseria o favela y gesticulemos con rostro de desprecio, debemos entender que allí existen personas de varios géneros, edades, entornos y experiencias y formación distintas a la nuestra más con mentes y capacidad de crear, imaginar y pensar arte en cualquiera de sus campos.
Por ejemplo en la favela de Río de Janeiro viven 1.200.000 personas (aproximadamente el 20% de los habitantes de Río de Janeiro). Es a su vez cierto que de estos lugares se ha registrado la existencia de personas con “cultura” criminal y que desafortunadamente por eso han terminado presos,detenidos por la policía o víctimas de un conflicto entre grupos peligrosos.
La exposición sitúa la música previamente rechazada por las élites como “cosa de forajidos” en una larga tradición de cultura y resistencia negra. El funk es un ritmo musical diferente a los sonidos producidos por las etnias nativas brasileñas que existen o existieron alguna vez en los lugares que ahora son las “favelas”.
Las favelas tienen como precursores a los quilombos, asentamientos de esclavos prófugos que se reunían para compartir en comunidad la vida “libre” que se procuraban al huir de sus patrones.
En estos espacios con sus limitaciones y pocos recursos la cultura también vive, quizá no igual a fuera de los mismos, más existe y tiene un público curioso de la misma y paga para ingresar a una favela y ver y/o escuchar lo que se hace allí.
Esos bailes de soul y funk se trasladaron más tarde al interior de las favelas (hoy hogar del 20% de los 6,6 millones de habitantes de Río) y se convirtieron en un fenómeno cultural y social ensordecedor a medida que Amorim crecía en los años 1990 y 2000. Hoy en día, los bailes más importantes de Río (muchos de ellos con nombres de países o ciudades extranjeras como Egipto, Países Bajos, Moscú y Londres) atraen a decenas de miles de juerguistas y son una parte clave de la economía local.
Que existe en medio de una provincia y ciudad establecida y reconocida por su gobierno que por miedo a sus habitantes envía tropas policiacas o militares para “controlar” los movimientos y actividades realizadas en estos lugares que además de albergar delincuentes también son espacios donde se da el narcotráfico y tráfico de otros elementos ilegales que no ayudan tanto a las favelas, villas miseria cómo sus habitantes por el miedo que transmiten a la gente que se encuentra fuera de estos sitios.
Que no solo tienen la danza o música para admirar sino también la pintura que si uno se tomara el tiempo para apreciar y evaluar lo registrado por nuestros ojos, puede sacar conclusiones acerca del creador, su inspiración y entorno en el que se expone.
Esta realidad es una que demuestra la prevalencia y deseo de exponer cultura del ser humano aún siendo discriminado o marginado por su clase social, aspecto o formas de actuar logra pensar, trabajar y exponer su arte siendo éstos; pintura, danza o música. Debemos tener cuidado y prestar atención a la cultura de las favelas de donde han salido grupos o artistas sin la pomposa formación de otras personas fuera de estos lugares para entender bien qué es lo que naciendo de la pobreza o marginación puede tener la aceptación y atractivo suficiente para llenar estados o los lugares donde se expongan.